El nuevo Plan pastoral sigue ejecutándose “sin prisa pero sin pausa”, ahora bajo la dirección del nuevo Vicario de Pastoral, padre Luis Núñez consciente de que actualmente lo más importante es acompañar a las diversas zonas, vicarías, parroquias, movimientos, grupos de la Arquidiócesis de Panamá, en la ejecución de Plan y los programas específicos.
“Volveremos hacer un recorrido por Vicaría para revisar los objetivos y metas señalados para el año 2017 que se suponen han sido trabajadas por todos”, dijo el sacerdote, tras señalar que todos somos necesarios en la Iglesia y todos los aportes son válidos.
“Nadie puede ser miembro simplemente pasivo de la comunidad, todas sus estructuras tiene también que estar al servicio del testimonio del Reino y el compromiso evangelizador que constituyen la identidad fundamental de la Iglesia de Jesucristo”, advirtió.
Citando el Documento de Aparecida y a manera de llamado expresó que no basta la conversión personal, es preciso también una conversión comunitaria y social, y es necesaria una conversión pastoral: cambiar y mejorar la forma de evangelizar, y ese es el planteamiento del Plan pastoral de la Arquidiócesis de Panamá.
Y es que en las evaluaciones realizadas la constante fue el individualismo y la falta de una Pastoral de Conjunto como uno de los obstáculos o problemas más serios y preocupantes, por eso este recorrido por Vicarías pretende avivar a los que han trabajado el Plan pastoral desde los inicios, pero también incluir a todos aquellos que quieran hacer aportes.
Cabe señalar que el Vicario de Pastoral se reunió recientemente con los responsables de las pastorales y departamentos de la Arquidiócesis de Panamá, para discutir el Plan del año 2017, y brindar algunas sugerencias a los directores sobre cómo se elabora, organiza la programación y se obtiene la meta de este año.
Indicó que se busca que a través de las metas estipuladas se pueda llegar a acciones más concretas en las diversas Pastorales de la Arquidiócesis.