,

Cambio de conciencia, reutilizar y reciclar en este regreso a clases

Cambio de conciencia, reutilizar y reciclar en este regreso a clases

En el mes de marzo, la gran mayoría de los niños del país retornan a sus escuelas, ya sean públicas o privadas, en todas entregan una lista de útiles necesarios para su enseñanza. En esta época del año observamos a los padres de familia visitando almacenes, buscando baratillos, estirando su presupuesto para que alcance para cada uno de los hijos.

John Uzcategui comenta que su hijo va incursionar a segundo grado de primaria. Nada más en los útiles gastó 130 balboas, en los libros 190 balboas y en los uniformes, incluyendo el de educación física 194 balboas.

Tanto al señor Uzcategui como a otras tres madres que se encontraban en un reconocido almacén de la ciudad, le preguntamos que si habían revisado los materiales escolares del año pasado, para saber cuales pudieran servirles y solo una respondió positivamente. “Reutilizar los útiles escolares del año pasado, es una gran opción para cuidar los gastos en este regreso a clases. Además de ser una oportunidad perfecta para tomar conciencia, reutilizar y reciclar”, asegura Bianca Tejada, miembro activo del Movimiento Laudato Sí de Panamá.

Gran parte de los materiales escolares tienen una vida útil superior a un año escolar. Tejada sugiere hacer una revisión de cada uno, también que enseñemos a los niños a reutilizar todos los objetos que aún sirven, como la bolsa, cartuchera, colores, lápices, reglas, folder y algunos cuadernos en los que seguramente habrán utilizado pocas páginas.

Preparen su propia lista

“Involucrando a su hijo enumeren todo lo que pueden usar nuevamente, deben hacer una lista del material que realmente necesitan y lógicamente deben comprar. Antes de adquirir algo nuevo evalúen qué pueden conseguir de segunda mano, qué pueden heredar del hermano o primo, siempre y cuando el artículo esté en buen estado”, aconseja la joven ecologista.

Sólo lo indispensable

Carla Rodríguez, madre de dos niños, asegura que por experiencia no es necesario comprar la totalidad de los útiles, ella solo adquiere lo indispensable para los primeros días de clase. “Una vez compré la totalidad de la lista y hubo dos textos de español que jamás utilizaron, por eso compro el resto de los útiles en un mes más, ya no hay tanto alboroto en la calle y los precios tienden a bajar”, dijo.

Pueden también hablar con los maestros para ver qué libros de texto son necesarios y cuáles son sólo de consulta.

Inés Núñez recuerda que cuando sus hijos estaban en la escuela compraba libros usados y casi nunca nuevos. “En la avenida B encontrábamos las novelas de literatura y hasta podíamos revender a los buhoneros los textos que ya no necesitaban. A mis niños les exigía que los cuidaran, solo estando en buen estado podíamos venderlos a final del año”, expresó.

Sólo asegúrense que las ediciones sean las mismas que se van a utilizar este ciclo escolar y así no causar conflicto con diferencias de contenido.

Inversión al por mayor

Otra idea para esta etapa, es coordinar con amigos y familiares la posibilidad de compartir gastos. ¿Cómo? Comprando en almacenes que vendan los materiales al mayor.

En el caso de las hojas pueden comparar precios y revisar si les conviene. De ser positiva la comprar se dividen las piezas, si hay un sobrante lo guardan para el año siguiente.

Algunos materiales pueden salir más baratos en paquete, compara precios y checa que te conviene más. Si tienes varios hijos, puedes dividir las piezas del paquete

entre ellos, o bien, guardar lo que sobre para el año siguiente.

También puede ponerse de acuerdo con amigos, familiares u otros padres para compartir gastos, comprando al mayoreo los materiales de todos sus hijos.