Caminar con criterios cristianos

Caminar con criterios cristianos

Los que seguimos a Cristo, debemos estar prestos a caminar, y es vital que estos pasos estén iluminados con ciertos parámetros que llamamos “criterios cristianos”, y andar por ese camino le llamamos “peregrinar”.

Estoy convencido de que en esta vida soy un peregrino, porque tengo que salir de mI pasado, para mirar y caminar hacia el futuro..

Me mantengo en movimiento porque sé que como peregrino, mi morada definitiva no está aquí, sino en la bienaventuranza eterna.

Constantemente estamos saliendo, siempre en camino hacia algo diferente, y siempre acompañados de nuestros compañeros de peregrinaje.

Hoja de ruta

Lo que no debe pasar es que caminemos sin sentido, que caminemos sin un objetivo claro. Para encontrar ese rumbo tenemos que echar mano de los criterios cristianos, que son como el norte en un mapa.

Profundizar en el estudio de Dios, de nosotros mismos, y de lo que el Señor quiere para nosotros, es garantía que enfrentaremos la vida con un arma poderosa, un arma que éste mundo nos quiere quitar, y son los criterios del Evangelio.

El auténtico seguidor de Cristo debe adaptar sus criterios de fe a los criterios de vida, sin que jamás pueda darse alguna dualidad entre lo que se cree y lo que se vive.

Si siendo peregrino leo libros que desvirtúan la figura de mi mejor amigo, que enlodan a mi Iglesia; lleno mi mente con verdades a medias, convertidas en mentiras escritas por autores que solo quieren ganar notoriedad o hacer plata a cuesta de personas que no conocen su fe; entonces caminaré sin rumbo, posiblemente dando tumbos.

Los criterios cristianos, como para el médico que estudia, no son para saber más, sino para enmendar lo que está mal, ya que forjar un criterio que resuelva al estilo cristiano los problemas que nos pueda plantear la vida, hará de nosotros peregrinos con propósito, que caminan sabiendo el por qué y el para qué.

¿Santos o sabios?

Nuestra formación en la adquisición de estos criterios, ha de ser algo más que una “información” o contenidos para que nos consideren eruditos… lejos de eso.

El estudio y el fortalecimiento de estos criterios servirán solo como medio para la santidad. Lo que estudiemos nos dará forma cristiana a todas las obras de nuestra vida, en casa y fuera de ella. Oremos para que Dios, iluminándonos con el Espíritu Santo, nos permita seguir caminando con pasos firmes y fortalecidos con Criterios Cristianos.