Es considerada una de las joyas artísticas de Panamá, aun cuando se sabe que es la imitación de un estilo cuya fuerza y vivacidad se remontan a más de nueve siglos.
Por Elizabeth Muñoz de Lao
El imponente templo de estilo neogótico que hoy es la Catedral Inmaculada Concepción de Colón, necesita una restauración urgente.
De sus torres gemelas, de 27.43 metros de alto, y desde donde se escucha el sonido de sus campanas, se desprende el cemento que recubre los hierros que las sostienen.
Ya el vetusto edificio, donde se congrega la feligresía católica y que es la iglesia madre de Colón-Kuna Yala, requiere de la ayuda de todos.
Algo de historia
Según un recuento histórico, una de las obras monumentales de monseñor Juan José Maiztegui fue convertir la vieja iglesia de la Inmaculada Concepción en la nueva Catedral, que, además era la sede del vicariato de Darién, Colón y el Archipiélago de Las Perlas.
Los primeros estudios para reconstruirla se hicieron en 1921, por parte del arquitecto municipal Octavio Jaén. Los diseños se presentaron en 1927 y se aprobó un presupuesto de 110 mil balboas. La primera piedra fue colocada el 1 de septiembre de 1929.
Ya para el 9 de junio de 1962, se convirtió en Catedral de la Prelatura de Colón, Darién y Kuna Yala, hoy Diócesis de Colón – Kuna Yala.
Al edificio se le ha dado mantenimiento y ha habido dos intentos de restaurar las estructuras, pero no ha sido posible, informó el padre Carlos Rodríguez, quien tiene un año de labor como párroco en la Catedral. Esa tarea ya no puede postergarse más.
Las torres gemelas, adornadas por todos sus lados, tienen terminaciones que imitan las agujas de las grandes catedrales góticas.
Camino de la restauración
El último año se invitó a la firma Young Torquemada Arquitectos, que ya tiene experiencia en estos menesteres, para los estudios de restauración.
La idea es presentar el estudio y planos al Ministerio de Cultura.
Mientras tanto, se ha pedido permiso para limpiar los canales pluviales debido a que la humedad y el daño en la estructura ha provocado que les caigan escombros. Asimismo, los hierros de las torres han explotado y los pedazos de cemento se han desprendido, por lo que es necesario colocar mallas de protección para los transeúntes y a quienes asisten a la eucaristía.
Se ha suspendido el conocido y esperado toque de sus campanas debido a que la vibración provoca más daños a las torres, explicó el párroco.
Una forma de colaborar
La diócesis ha organizado una rifa para el 19 de noviembre, con el apoyo de los colegios y las parroquias en general, a fin de recaudar fondos para ayudar a solventar los estudios y los planos para la restauración. Los premios consisten en un crucero por el Caribe, un bono de mil balboas en supermercados y un fin de semana para dos adultos y un niño en el Decameron. El costo de los boletos es de 10 balboas y se pueden adquirir en las parroquias de la diócesis o en las librerías católicas.
“Esto es un trabajo de todas las parroquias para ayudar a la Iglesia madre de Colón, la Inmaculada Concepción, que es patrona de Colón-Kuna Yala”, expresó el sacerdote. “Hay bellezas y riquezas que no se deben dejar perder, como la Catedral, que es de corte neogótico”, manifestó.
Es un punto que atrae a visitantes, que disfrutan de su belleza y majestad.
