San Carlos: las almas se conquistan de rodillas

San Carlos: las almas se conquistan de rodillas

Desde pequeño, San Carlos Borromeo amó a Dios. A los 26 años fue cardenal y obispo de Milán. Era adinerado, pero la humildad fue su lema.

 

Por Elizabeth Muñoz de Lao

Desde Picacho hasta La Ermita, los fieles católicos del distrito de San Carlos, en Panamá Oeste, hicieron honor a la tradición: participar en la caravana de preparación para celebrar la fiesta de su patrono, San Carlos Borromeo.

Cada año, la imagen del santo recorre las 29 comunidades de la parroquia. El 26 de octubre comenzaron las novenas y la feligresía ha participado para hacer vida el evangelio.

“La peregrinación es un símbolo de que es una comunidad parroquial unida, donde todos tratamos de caminar juntos y celebrar la festividad el 4 de noviembre”, destacó Zoraida Espinosa, delegada de la Palabra.

En tanto, Billy Madrigal, también delegado de la palabra, dio a conocer que San Carlos Borromeo fue un hombre que se desprendió de todo para entregárselo al más pobre. Murió a los 46 años.

 

La parroquia tiene 129 años. El templo se edificó con madera, piedra y arena de Chame.

 

Ambos hicieron la celebración el domingo 15 de octubre en la capilla de La Ermita, luego de recorrer El Copé, Palo Diferente, Corona, El Higo y La Pita.

“Las comunidades debemos aprender a decir esas palabras que dijo San Carlos en su lecho de muerte: ya voy Señor, ya voy Señor a ti”, señaló Madrigal.  También es patrono de los catequistas, fue sacerdote, obispo y cardenal dispuesto al servicio del Señor.

El pueblo de Dios lo recibió en La Pita.

Pero San Carlos no eligió a su patrono, él eligió a la comunidad. La imagen venía en un barco, hubo una tormenta y la imagen quedó en la playa. Las personas la recogían y se la llevaban, pero amanecía donde hoy está el templo parroquial. Por eso, es el patrono del distrito.

Ayudó a transformar a la Iglesia, decía que las almas se conquistan de rodillas, orando. Él es ejemplo para los feligreses, y hay que imitarlo, expresaron los delegados.