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Cenas de fin de año, desafío para las personas con diabetes

Cenas de fin de año, desafío para las personas con diabetes

La alimentación de un diabético no varía mucho de la del resto de la población. La diferencia radica en el tipo de alimento y en la cantidad que debe ingerir.

 

Por Blanca Peralta 

Las fiestas de fin de año representan un gran desafío para las personas con diabetes, y es que, para estas fechas, aumenta el consumo de alimentos poco saludables y en ocasiones algunos ricos en azúcares y carbohidratos que pueden elevar los niveles de glucosa en sangre y afectar su salud.

“Para disfrutar de estas festividades sin comprometer su salud, lo ideal es adoptar una serie de hábitos saludables, además practicar una alimentación balanceada y moderada en cuanto a las porciones de comida y optar por alimentos saludables como vegetales, proteínas, granos enteros y frutas que no incrementen los índices glicémicos”, expresa Aislyn Miranda, nutricionista de la policlínica de la Caja de Seguro Social «Dr. Ernesto Pérez Balladares, Padre», de Boquete.

Agregó que es vital mantener una rutina de actividad física durante las fiestas, combinados con ejercicios que ayudan a regular, controlar los niveles de glucosa en sangre y a mantener un peso saludable.

 

“Para las fiestas de fin de año es importante recordar que la salud debe ser una prioridad, especialmente para aquellas personas que viven con diabetes. Es importante contar con el apoyo de los seres queridos para que las personas diabéticas lleven una vida sana”, recomendó la nutricionista.

 

La diabetes, explica la Organización Panamericana de la Salud (OP), es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

 La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos. La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo.

Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia. Existe un objetivo acordado a nivel mundial para detener el aumento de la diabetes y la obesidad para 2025.

Aproximadamente, 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes, la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a la diabetes cada año. Tanto el número de casos como la prevalencia de diabetes han aumentado constantemente durante las últimas décadas.

 

Más de 58 mil pacientes

Por Deysi García

La Caja de Seguro Social atiende a 58,900 pacientes con diabetes mellitus, una enfermedad que gana terreno y que va ligada a otros padecimientos crónicos como la insuficiencia renal, hipertensión y problemas cardiacos, sino se tiene un control de esta enfermedad.

De esta atención general el 56.8% son mujeres y el 43.1% son hombres que padecen de diabetes crónica.

Esta enfermedad crónica va tomada de la mano de estilos de vida saludable para la sobrevivencia del paciente; por ello se debe evitar el consumo excesivo  de alimentos con alto contenido de carbohidratos como, por ejemplo: caramelos y dulces; refrescos, panes, tortillas y arroz blanco.

Del otro lado de la balanza se encuentran los alimentos que pueden contribuir al control de la enfermedad entre ellos:

Para el momento del postre, elija frutas.

Frutas y vegetales

  • Granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena.
  • Proteínas, como carnes, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces y menestras.
  • Productos lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogur y queso.

Estadísticas provinciales

La provincia de Panamá registra la atención de 15,953 pacientes, seguidamente  Chiriquí con una atención de 8,338 pacientes, en tercer lugar, la provincia de Panamá Oeste con 3,942 pacientes que padecen diabetes mellitus, de acuerdo a la dirección nacional de Registros y Estadísticas de Salud.

Las personas que son diagnosticadas con diabetes deben agendar una cita con nutrición en la unidad ejecutora de su comunidad. Estos profesionales de la salud, están capacitados para diseñar un plan de atención alimentaria, que vaya acorde con los medicamentos recetados para los pacientes.

 

Previo a cualquier decisión de cambiar su dieta consúltelo con su médico.

 

Implemente cambios en su estilo de vida

Clara Alvarado, coordinadora de Programa de Salud de Adultos de la Policlínica “Manuel María Valdés”, en San Miguelito, indicó que es crucial que las personas tomen medidas para cuidar de su salud, tales como: hacerse revisiones médicas básicas, anualmente, para detectar patologías crónicas  para prevenirlas y asegurarse  de vivir  una vida plena y saludable.

Agregó que la diabetes nunca llega sola, a menudo, es asociada con otras afecciones de salud como la hipertensión, retinopatía y neuropatía diabética, enfermedad renal, enfermedad del corazón y obesidad, que se pueden prevenir a través de hábitos deportivos y una alimentación saludable.

Según estadística del Ministerio de Salud, estima que más de 200, 000 panameños tienen diabetes mellitus, de los cuales el 90% desconoce que lo padece, mientras que aproximadamente 1,755 viven con diabetes tipo 1, (informe de septiembre de 2023).

 

Alimentos

  • Para las personas que viven con diabetes es recomendable que consuma carne magra (con poca grasa); pollo o pavo sin piel, pescado, entre otras proteínas.
  • Ensaladas y verduras son la mejor opción como guarnición, ya que sacian, alimentan y proporcionan buenas cantidades de fibra. Elimine o deje de lado entrantes con base de hojaldre.
  • El arroz o la pasta, mejor que sean integrales. La fibra es una gran aliada a la hora de regular los niveles de glucosa en sangre.