En días recientes, la comunidad claretiana de Darién, tuvo la gracia de vivir la visita canoníca generalicia, del Hermano Carlos Verga Cmf, de origen argentino.
Dicho encuentro fue una experiencia de comunión con la misión universal de la congregación, según las constituciones claretianas, pues la visita canoníca, es un acto extraordinario de gobierno para reforzar el vínculo de la unión en la congregación y para dirigir su fin, su vida y misión. (Constituciones Claretianas 128).
El hermano Carlos Verga Cmf, extendió su saludo y agradecimiento por la acogida en estas tierras darienitas; expresó su sentir en torno a la misión que como Prefecto General de la pastoral juvenil vocacional tiene en el encuentro comunitario.
Manifestó seguir el espíritu de las constituciones claretianas, en las que se manda al visitador a tomar parte en la vida ordinaria con los hermanos, escucharlos de buen agrado y convocar a la reunión plenaria de la comunidad.
El hermano Carlos manifestó su alegría de poder realizar esta misión de frontera, no solo como límite político geográfico, sino por las realidades propias de la zona, como son la presencia y acompañamiento de los pueblos indígenas, campesinos y afros, además invitó a los misioneros a estar atentos a las realidades emergentes para dar una respuesta, desde el carisma claretiano, enumerando algunas: el medio ambiente, la migración y la juventud.
Durante ocho días, el visitador general, fue pasando por las cuatro casas que conforman la comunidad claretiana en Darién, en cada una, fue conversando con los misioneros sobre su situación vocacional, su salud, los trabajos misioneros, relación con la vida diocesana y la disponibilidad a la misión universal.
Fue una experiencia, muy enriquecedora y de grata comunión, aunque muchas veces el trabajo es con realidades muy locales, la sintonía con la misión y el carisma de la congregación aporta a la labor evangelizadora de la Iglesia universal.
