¡Jesús está vivo!, esta convicción llena el corazón de todo creyente cristiano que se permite por la Gracia de Dios recomenzar su vida.
Por Marianne Colmenárez
Así como María Magdalena y los discípulos se encontraron en distintas ocasiones con el Señor Resucitado; sus discípulos actuales, es decir todo fiel que abra su corazón de par en par, puede experimentar que ciertamente la tumba está vacía, y podrán encontrarse cara a cara con Aquél que vino a regalar a sus hijos la vida eterna.
“Gritemos al mundo que el sepulcro vacío de muerte está derramando vida, y esto hay que celebrarlo”, afirma monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá.
Destaca que lo más importante de este tiempo litúrgico, “es manifestar y perseverar en el gozo de la Pascua; demostrar que su amor vive en nosotros y nos inspira”.
Ulloa explica que en la Cuaresma se vivió la experiencia de subir a la cumbre de la pasión y muerte de Jesús; ahora en el tiempo de Pascua todo bautizado debe subir otra cumbre que los lleva hasta Pentecostés.
“Reflexionen en esta etapa sobre su bautizo, el Maestro nos seguirá enseñando y nos permitirá experimentar que solo Él puede transformar nuestras vidas”, dijo.
Señala que, así como en la liturgia de Pascua se usa la luz, el agua y las vestiduras blancas, se pueden manifestar esos mismos signos en gestos concretos, como el gozo, la alegría y la amabilidad con el prójimo.
“Tienen que ser signos que cuestionen a los que nos han visto antes de esta Pascua, que puedan interrogarse sobre qué ha pasado por nuestras vidas, hubo algo o alguien, que ocasionó ese cambio” reiteró.
Tengan propósitos definidos
El Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Domingo Ulloa está convencido de que, para perseverar en el gozo de la alegría pascual, se deben tener propósitos definidos que sean posibles realizar.
“Uno de los tantos propósitos concretos de los que pueden establecerse, es leer todos los días los textos de la Eucaristía. Igualmente, los que puedan ir entre semanas a misa, no se conformen con la eucaristía dominical, hagan un pequeño esfuerzo que les permita mantener el ritmo para subir la otra cumbre”.
Destaca que, “si el creyente pertenece a un movimiento, este grupo debe ayudarles a no bajar la guardia del tiempo de gracia, una oportunidad que también se nos brinda para renovar nuestro bautizo”, afirmó.
¡Todo tiene solución menos la muerte!
El padre Alejandro Goulborne, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes en Carrasquilla, invita a todo bautizado a valorar este tiempo que la Iglesia como madre y maestra regala.
“Disfrutemos de las bendiciones que diariamente nos regala Dios. No olviden valorar todo lo que tenemos en el ahora, no sabemos cuántos llegaremos a celebrar la Pascua del siguiente año”, destacó.
Menciona que cuando deseamos animar a alguien que está en problemas, le decimos: ¡Todo tiene solución menos la muerte!, y resulta que para los cristianos hasta la muerte tiene solución porque Cristo la venció.
“Si no tuviese solución la muerte podríamos decir: por favor cerremos la puerta y pasemos la llave, porque simplemente no hay nada que hacer. Sin embargo, tenemos esa semillita llamada fe, que nos hace gritar al mundo: ¡Cristo Resucitó, Aleluya! ¡Feliz Pascua de Resurrección!