Compartir con los demás

Compartir con los demás

Las preguntas obligadas esta semana son: Con tantos cristianos, tantos católicos, tantos colegios religiosos… ¿Cuántos son creyentes? ¿Tienen fe los cristianos? ¿Tenemos fe? ¿O tenemos una serie de creencias, un credo que recitamos de memoria y que poco atañe a nuestras vidas?

Esta semana, pues, viviré de acuerdo a ese credo, a esa fe, a los criterios d 

Jesús en el Evangelio. Las palabras de Jesús siguen resonando hoy. “Si tuvierais fe como un grano de mostaza…” O lo que es igual: si siguierais mi camino, si vivierais según el Evangelio… tendríais la fuerza de Dios para cambiar tú, y con eso, el sistema.

Vamos a empeñarnos en dar un paso a la vez. Pero debe ser un paso firme, con seguridad. Aunque sea un día, o un momento de ese día. Empeñarnos en demostrarnos a nosotros mismos y al Padre, que le amamos y estamos dispuestos a cambiar para servirle.

Vamos a desapegarnos de los privilegios, sin codearnos con los poderes de

todo tipo, sin identificarnos con ideologías alienantes o destructivas del Amor, y mucho menos defensores de lo que nos conviene de la religión, desechando lo que nos compromete.

Ha de ser una semana de trabajo y convicción, intentando servir como lo hizo Jesús: Pobres de corazón, libres, sin seguridades, sin poder ni apegos.

Sólo tiene fe quien se adhiere a este estilo de vida evangélico. Quien no tiene creencias, que para casi nada sirven. Y así no se puede cambiar ni el sistema religioso ni siquiera el mundano.

La manera más limpia y serena de caminar en la fe es por supuesto “Amar”. Que esta sea, entonces, una semana de entrega y amor por el hermano.