Se atendieron 140 personas en la reciente gira, hubo consultas médicas, entrega de medicamentos para afecciones como: resfriado, gastroenteritis, infecciones de la piel, diarrea, entre otros.
Yoel E. González Núñez
El equipo de profesionales de la salud, y voluntariado de “Cristo Sana”, realizó una gira médica en la comunidad de Alto Playona, en Metetí. El equipo llegó a esta comunidad para llevar salud y esperanza en medio de la pandemia.
De esta manera, “Cristo Sana” reanuda la misión de ayudar a los hermanos de Darién, después de un año de no realizar las giras -precisamente- por la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el Dr. Rigoberto Samaniego, aunque ha sido difícil realizar las misiones en el Vicariato de Darién durante el 2020, se continuó enviando medicamentos a zonas misioneras de esta región.
Con el apoyo de laboratorios como MEDIPAN (que aporta donaciones de medicamentos), la Asociación Panameña de la Orden de Malta, que dirige Vittorino De Sanctis y también patrocina estas giras médicas, se hace efectiva la atención en esta región del país.
El trabajo mancomunado, con la iglesia darienita, a través de Monseñor Pedro Hernández Cantarero, obispo del Vicariato Apostólico de Darién, y los sacerdotes encargados de cada zona misionera, son los agentes promotores que hace posible la comunicación para que la población conozca de las giras y puedan ir a atenderse oportunamente.
Voluntariado
Jossue Valdés y Agustín Barcenas son parte del equipo voluntario que participa en estas giras médicas. Prodecentes de Buena Vista de Colón Buena se integraron, desde el 2019, y se encargan de la logística de todo el trabajo que se brinda en cada comunidad beneficiada.
Para Agustín esta es una experiencia enriquecedora, y de encuentro con los demás a quienes Dios se da de múltiples maneras, por lo que exhorta a más jóvenes que se unan a este equipo para seguir llevando salud a quienes más lo necesitan.
En la misión, realizada el 10 de abril de 2020, participaron 15 voluntarios.
Barcenas considera que hay una recompensa al darse a los demás y es ver la alegría de las personas que son atendidas, el agradecimiento por recibir atención médica y medicinas. “Para nosotros no hay ningún desafío, todo lo dejamos en mano de Dios. Este año ha sido difícil, agobiante por que se nos complicó completamente ir a Darién a esas comunidades que necesitan la atención por parte de este equipo de Cristo Sana.
Por su parte, Jossue Valdés asegura que la experiencia de poder ayudar al prójimo, a través de esta gira médica a las comunidades apartadas de Darién, es gratificante, “Es un equipo de voluntarios que les une la fe, que solo busca ayudar a los demás, ya sea en una comunidad cercana a la vía principal o alejada río arriba o cruzando las montañas y caminos accidentados”, agregó.