Dadles vosotros de comer


Dadles vosotros de comer


En el relato del milagro de la multiplicación de los panes, en el evangelio de San Mateo, podemos ver algunos detalles muy interesantes que profundizan la realidad de este grandioso evento.  Al ver a la multitud, el Señor Jesús: “sintió compasión de ellos…” Mateo 14,14.  Los apóstoles, al ver que era tarde, le proponen que los despida para que la gente pueda ir al pueblo a comprar comida.  Pero el Señor les dice: «No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de comer.» Mateo 14,16.  En el evangelio de San Juan, capítulo 6, vemos como el evangelista relaciona el milagro de la multiplicación de los panes con el pan que baja del cielo, el cordero de Dios que viene a alimentarnos con su cuerpo y su sangre para darnos vida eterna.  Así vemos la relación entre los diferentes evangelios y podemos apreciar que el Señor ordena a sus apóstoles  que alimenten a su pueblo.  A través de su Iglesia Católica y el sacramento del orden sacerdotal, los obispos (sucesores de los apóstoles) y los presbíteros son quienes hasta el día de hoy cumplen la misión de alimentar al pueblo de Dios con el sacramento de la Eucaristía.  El Señor siente compasión por la salud de nuestras almas y por eso nos dejó este glorioso sacramento para que podamos estar en comunión con la Santísima Trinidad hasta su segunda venida.  Pidámosle al Señor que pronto podamos asistir todos a la santa misa.

No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de comer.