Décadas iluminando y guiando a la sociedad panameña

Con el propósito de caminar de la mano de la sociedad panameña y de los creyentes, hace 65 años, nace Radio Hogar. Como emisora católica, han buscado brindar a la ciudadanía una formación en valores, ética, cultura y por supuesto en la fe, siempre al servicio de la evangelización.

Durante este largo caminar, Radio Hogar ha estado lleno de desafíos, siendo parte de la época de la dictadura militar, la defensa de los derechos laborales, los derechos de la mujer, la defensa de la democracia, la invasión del año 1989, la vuelta del Canal a manos panameñas, así como las visitas de dos Pontífices a nuestras tierras.

Por ello, llegar a estos 65 años, es motivo de orgullo y de alegría, pero también de compromiso. Es seguir firmes y sin miedo acompañando a la sociedad en sus luchas, es seguir llevando la “Presencia Viva del Señor” a todos los hogares panameños , fortaleciendo el vínculo comunicativo entre oyentes y locutores.

Cambios con resultados positivos 

A finales del año 2017, Radio Hogar recuperó su frecuencia 94.1 FM, que le había sido cancelada de manera arbitraria en el año 1988, debido a una medida de represión por temas políticos.

Ahora, la programación llega a casi todo el territorio nacional, faltando por cobertura, la provincia de Colón. Nitzie Alcíbar, actual administradora, destaca que con la entrada de la Frecuencia Modulada, ha despertado en los oyentes la identidad con la emisora. “Muchas más personas nos llaman, participan, y eso es emocionante para nosotros, sentimos que tenemos más interacción con nuestros oyentes”, resalta.

Agrega que han tratado de realizar algunos cambios en la programación, buscando siempre mejorar para que los programas estén adaptados a la línea editorial de la radio, que sea más atractiva, no sólo para el público que siempre los ha seguido, sino también para los niños y jóvenes que ahora cuentan con nuevos espacios para sus propios programas.

Nuevas instalaciones y equipo de trabajo

La antigua casita de Radio Hogar conserva los mejores recuerdos de muchos años de trabajo y esfuerzo en la lucha para llegar a los hogares de los panameños con un mensaje evangelizador.

Este año, la dejaron atrás, para instalarse en el Arzobispado de Panamá, en donde cuentan con nuevas instalaciones y los espacios están mejor repartidos para comodidad de los visitantes y del

equipo de trabajo.

“Salimos de aquella casita, pero fue para mejor, los chicos se sienten más cómodos y es una área más amplia para trabajar, aunque no podemos negar que sentimos melancolía después de tanto tiempo de estar allí. Pero la familia del Arzobispado nos ha recibido de la mejor manera y estamos muy contentos por eso”, dijo la administradora.

Hay programas que tienen mucho tiempo y aún así, la gente los sigue solicitando, pero con los cambios y con la entrada de la FM también se ha dado apertura a nuevos programas y a la participación activa y al aire de grupos de jóvenes que tienen sus espacios y son muy escuchados a nivel de todo el territorio nacional. “Programas como “Jesús Zone” y “Misioneros 507” son de los más escuchados por la juventud; quienes los dirigen traen artistas católicos, sacerdotes y expertos en temas juveniles, por lo que se hacen de mucho interés para los oyentes”, dijo Ana González, una de las locutoras.

Otro cambio positivo y notorio es la interacción que pueden tener los oyentes con quien está en cabina, y esto se ha logrado gracias al contacto directo que permite las redes sociales.

“Ahora a través del Instagram, Facebook o Twitter, tenemos más conexión con quienes nos escuchan; inclusive tenemos un número de whatsapp en donde los oyentes nos chatean para reportar sintonía, dejar saludos o pedir música, y eso es alentador”, dijo Arsenio Samaniego, parte del equipo de Radio Hogar desde hace más de 20 años.

Otro de los muchachos que forma parte del equipo, es Samuel Morán, quien asegura que estar en Radio Hogar provocó un cambio

grande en su vida. Le conoce desde que tiene uso de razón, pues su mamá la escuchaba todos los días, y asegura que hasta llegó a odiar la emisora, porque no era creyente.

“Sin embargo, estar aquí, ha tenido mucho que ver con mi conversión, pues pasé de no creer, a creer y poder madurar mi fe.

Aquí me di cuenta que estar afuera y criticar lo que sucede en nuestra iglesia es muy fácil, pero estar adentro y ver la humanidad de la gente, comprender que somos personas capaces de equivocarnos y de cometer errores, me hizo cambiar mi forma de pensar”, destaca.

Este pequeño equipo de personas que llevan la radio, hoy por hoy, se sienten satisfechos de la labor que realizan; la respuesta positiva de la gente les anima a seguir en este caminar, en el que pretenden mantenerse firmes anunciando la Buena Nueva y acompañando a la sociedad en la lucha por la justicia y la verdad.