El papa Francisco para esta 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones hace un llamado “urgente” a desmantelar la “psicosis bélica” en el mundo y al mismo tiempo pide a los comunicadores decir la verdad sin miedo, aunque a veces incomode.
Redacción
Las amenazas contra la libertad de expresión, el acoso judicial y la vulnerabilidad de los medios de comunicación social, por la crisis económica que enfrentan, son males globales, que imperan marcadamente en el continente americano.
La conmemoración (el 3 de mayo) del 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa halló a los medios panameños en una “crisis” por querellas penales y demandas civiles millonarias, además de “vulnerables” por su frágil situación financiera.
Paralelamente, y a nivel mundial, el papa Francisco, durante la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones, hizo un llamado “urgente” a desmantelar la “psicosis bélica” en el mundo y pidió a los comunicadores decir la verdad sin miedo. Asimismo, advirtió que hablar con el corazón interpela radicalmente nuestro tiempo, tan propenso a la indiferencia y a la indignación, a veces sobre la base de la desinformación, que falsifica e instrumentaliza la verdad.
Papa: urge una comunicación “no hostil”
Al celebrarse este año la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones, el papa Francisco aboga por una “urgente” comunicación “no hostil”, en medio del “dramático” contexto global que se vive. Con el lema “Hablar con el corazón, en la verdad y en el amor”, el mensaje del Papa gravita en la necesidad de desmantelar la “psicosis bélica”, mediante la comunicación.
“Necesitamos comunicadores dispuestos a dialogar, comprometidos a favorecer un desarme integral y que se esfuercen por desmantelar la psicosis bélica que se anida en nuestros corazones”, subrayó.
A pesar de que el mensaje de Francisco va dirigido, primordialmente, a los comunicadores, plantea que “el compromiso de comunicar con el corazón y con los brazos abiertos, es responsabilidad de todos”.
Hace un llamado a “comunicar cordialmente”, con el corazón. “Acoger al otro es lo que permite, después de escuchar, hablar en la verdad y en el amor”, señala.
“No debemos tener miedo a proclamar la verdad, aunque a veces sea incómoda, sino a hacerlo sin caridad, sin corazón”, indica. El Papa dirige su llamado a los comunicadores que trabajan en un contexto “tan propenso a la indiferencia y a la indignación, a veces sobre la base de la desinformación, que falsifica e instrumentaliza la verdad”.
El periodismo en Panamá
Pero, decir la verdad trae consecuencias. Sobre Panamá, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), advierte que hay 81 procesos penales abiertos por delitos contra el honor a medios o periodistas y 40 demandas civiles por unos $13 millones.
A juicio de la SIP, las querellas, demandas y secuestros civiles son una forma de “intimidación” para silenciar al periodismo crítico. Y al igual como ocurre en la región, la SIP considera que el “acoso judicial” es la principal amenaza contra los periodistas en Panamá.
Más recientemente, el Colegio de Periodistas de Panamá y el Fórum de Periodistas denunciaron que la multa de $5 mil impuesta al diario La Prensa por la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), pone “en peligro” al periodismo.
La Antai multó a La Prensa por publicar una foto del presidente del Partido Revolucionario Democrático y diputado por Bocas del Toro, Benicio Robinson, lo que fue calificado por estos gremios como peligroso para la democracia.
“La prensa no puede estar secuestrada, este es un momento crítico, que no se había vivido en los últimos años”, enfatizó Griselda Melo, presidenta del Conape.
Mientras que Alejandra Araúz, presidenta del Fórum, afirmó que esto “afecta nuestro sistema democrático y es el momento oportuno para que la sociedad apoye a los periodistas serios y éticos del país”.
Las multas de la Antai a La Prensa y antes al medio digital La Verdad, se basan en la Ley 81 de Protección de Datos Personales, norma que los periodistas solicitan que se reforme de manera “urgente”.
En Panamá, el acoso judicial y los secuestros civiles no son las únicas amenazas contra los medios, la caída estrepitosa de sus ingresos por publicidad y circulación, en el caso de los medios impresos, mantienen en jaque al periodismo nacional.
Despidos y vulnerabilidad
En los últimos años, una cantidad indeterminada de periodistas han sido despedidos de medios tradicionales y a muchos se les ha recontratado, con salarios más bajos, sin estabilidad laboral, ni prestaciones sociales.
El Conape y el Sindicato de Periodistas afirman que no tienen una cifra exacta de despidos, pero denuncian que muchos viven ahora en vulnerabilidad y con menor calidad de vida. Griselda Melo, del Conape, afirma que los periodistas tienen que tener hasta tres trabajos a la vez para redondear un salario medianamente decente.
Y con la crisis, se ha popularizado la figura del “freelancers”
Periodistas que venden información a los medios, sin gozar de beneficios sociales de estos. No obstante, en medio de este difícil panorama, hay periodistas que ven con optimismo el futuro, a través de la creación de medios digitales.
La Asociación de Medios Digitales de Panamá (AMEDIPA), aglutina a unos 24 miembros, que ven en este campo una oportunidad para el periodismo libre y de generar ingresos sostenibles.
Esto parece alentado por las estimaciones de consultoras internacionales que aseguran que seis de los 10 países, en donde más creció la facturación publicitaria digital en el 2022, son de América Latina. Mientras que, en Panamá, la compañía de mediciones de publicidad Ad Intelligence Admetricks informó que, en el primer trimestre de este año, la industria captó $26.7 millones, un incremento del 16% frente al 2022.
Un salvavidas a los medios
En su más reciente reunión, la SIP lanzó, en conjunto con el gigante Google, un salvavidas a los medios más vulnerables a la crisis financiera y a la persecución política.
La iniciativa “Fundamental Lab” busca que unos 80 medios latinoamericanos puedan aumentar sus audiencias e ingresos económicos, a través de cambios en su redacción, mediante la tecnología.
