La Iglesia Católica siempre firme, acompañando, sosteniendo y animando a los fieles para preservar y defender la familia, organizó a través de la Pastoral Familiar Arquidiocesana, una caminata que dejó testimoniado el amor por este tesoro de la sociedad, que hoy está siendo atacado.
Desde tempranas horas, diferentes movimientos y pastorales parroquiales llegaron a los estacionamientos de la Iglesia de Lourdes, para salir a caminar y dejar claro el compromiso por celebrar y defender la familia, célula vital e irremplazable para el desarrollo del país.
Los papás con sus hijos, abuelos, esposos, jóvenes y hasta mascotas, participaron en esta iniciativa que sirvió para culminar a lo grande la semana de la familia. Monseñor José Domingo Ulloa estuvo presente acompañando en la actividad, y señaló que ésta es la mejor oportunidad para expresar a la sociedad el regalo y el don que tenemos en nuestras familias.
También destacó que debemos ser signos alegres de la familia que se nos ha regalado, de la que tenemos, porque no hay otra. Y es que no existe familia ideal, dijo el Arzobispo, ni la de Nazaret fue ideal; la gran problemática de la familia de hoy es que ha abandonado a Dios de sus corazones y del proyecto de familia. En medio de la caminata, destacó como necesario que la familia descubra su identidad y su misión en el mundo, lo que puede y debe hacer dentro de la sociedad y de la iglesia.
“Con esta caminata se deja ver lo hermoso de la familia que viene de lo natural, no es cuestión de fe ni de religión es cosa de naturaleza”, dijo Monseñor.
No a las ideologías extrañas
La caminata finalizó en el Parque Omar, lugar en el que se realizó una gran misa campal, presidida por el Arzobispo, quien reafirmó junto a los presentes el proyecto originario de Dios, de que a través de un hombre y una mujer, surja la vida.
“Hoy, la familia es atacada desde diversos frentes con múltiples argumentos, por eso hoy más que nunca debemos defenderla, sabiendo que es la empresa más importante que tenemos”, dijo.
Agregó que la ideología de género pretende transformar toda una cultura, toda una sociedad y crear otra civilización, por lo que se hace necesario luchar sin miedo y decir Sí al matrimonio entre un hombre y una mujer, y Sí a la familia.
“Defendamos esta institución según el proyecto de Dios, de un hombre y de una mujer; nos jugamos también que la especie se siga reproduciendo; es cuestión de lógica, no es cuestión de estar a favor o en contra es la misma naturaleza la que nos lo dice”.
Exhortó a los presentes a no tener miedo a la persecución mediática, y a que nos descalifiquen con argumentos basados en falsos derechos. Así mismo a no permitir el secuestro del término género, que significa hombre y mujer, y que hoy ha sido distorsionado de la realidad natural. “No permitamos que sigan imponiendo ideologías extrañas a nuestra realidad, que se meten sutilmente buscando crear otras cosas”, dijo.
Resaltó que hay que seguir trabajando para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio formen una familia, apoyados por las leyes de los estados, para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción, y para que la naturalidad sea dignificada, apoyada y valorada jurídica, social y legislativamente.
Familias adecuadas
Religiosas y consagrados también dijeron presente en la caminata. Una de ellas, la Hermana Patricia Montero resaltó que como católicos debemos testimoniar y decirle al mundo entero que los valores y el reino de Dios siguen vigentes y que queremos familias según el corazón de Dios.
“Estamos convencidos de que el trabajo de formación, el testimonio y el cultivar la vida y la fe diariamente es lo que puede ayudar a sostener las familias. Es necesario decir presentes, porque Panamá tiene que ver que hay gente que cree en lo que Dios quiere”, dijo.
En cuanto a las nuevas ideologías y el mensaje que dio Monseñor Ulloa, la Religiosa dio importancia al respeto y la dignidad de cada persona, entendiendo que hay situaciones que marcan y llevan a algunos a buscar parejas.
“Se les respeta su situación, y como dice el Papa Francisco, ante todo la misericordia y la compasión; sin embargo sabemos que Dios quiere que nos trabajemos y nos sanemos para que busquemos la constitución de familias adecuadas”
Agregó que se les aprecia y se les acompaña espiritualmente, pero se deja claro que estas ideologías no son las más sanas, pues Dios nos creó hombre y mujer, para vivir en el amor. “Dios les ama y les bendice, pero no es su querer y su deseo para que sean felices y realizados”.
Como consagrada, señala que vive el amor desde el servicio, a través de su voto de castidad, y está convencida de que el amor se puede vivir desde la vida conyugal, desde la soltería y como consagrados.