Con una emotiva participación de los estudiantes en las actividades realizadas por la Pastoral Vocacional de la diócesis, se llevó a cabo la visita al Instituto Profesional y Técnico de Las Palmas, durante los primeros días del mes de agosto, actividad que como de costumbre culmina con la Eucaristía, presidida por el Obispo Monseñor Audilio Aguilar Aguilar.
La visita consistió, específicamente, en tener un tiempo de reflexión con los estudiantes de los tres últimos años de estudios. A ellos, por separado, se les habló de lo importante que es descubrir la vocación, para no ir en la vida como en un camino que no se conoce la meta ni el lugar al que conduce.
En su homilía Monseñor Audilio les manifestó, tomando como referencia la parábola de las redes que echan al mar y saca peces buenos y malos, que hay que ser buenas personas procurando hacer el mayor bien posible.
“Para eso se preparan, no solo para ser un profesional, sino para hacer el bien. Hacer el bien está relacionado con la virtud de servir y el joven se prepara para servir y no para servirse de las cosas de los demás”, dijo.
Indicó también que hay que estar dispuesto a responder a Dios en los diferentes caminos: el matrimonio, la vida consagrada o como un laico comprometido.