Desprenderse poco a poco de lo material

Desprenderse poco a poco de lo material

Esta semana, el llamado es a empezar un camino de desprendimiento. Regalemos esa prenda, ese par de zapatillas, algo de dinero y, lo más valioso, nuestro tiempo. Dejemos por un momento de dedicarlo a nuestros gustos, como la televisión, la música o ese plato de comida, para dedicarlo a alguien que necesita de nosotros.

Con facilidad optamos por la persona más importante en nuestro mundo: nosotros mismos. El “Yo” es el factor determinante en nuestra vida. Nada ni nadie nos interesa más. El egoísmo nos define. El Señor nos está invitando entonces a ejecutar esa acción sencilla, pero crucial, que nos cambiaría el curso del día.

Hay personas, por ejemplo, que harían cualquier cosa para no tener hijos. Por ninguna otra razón que porque ellos nos quitarían tiempo precioso que preferimos dedicar a nosotros mismos. Porque no queremos compartir ni darnos. Ya que lo más importante ya no seríamos nosotros, sino el otro.

Dios nos está diciendo que poco a poco debemos ir dando los pasos para que nuestra vida no dependa de esos objetos y circunstancias que nos atan a este mundo y sus criterios.

El Señor nos quiere con Él, de su lado y a su lado, con Él y en Él.

Para ello debemos irnos alejando de esas cosas y actitudes que nos esclavisan. A veces creemos ser dueños de los objetos que adquirimos, cuando en realidad son aquellas adquisiciones las que nos encadenan. No podemos vivir sin ellas, y pensamos que nos definen. En esta semana demos los pasos concretos, pequeños pero firmes, para acercanos a Dios.

¡Ánimo!