Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá, reitera la soberanía del país sobre el Canal de Panamá, símbolo de identidad nacional.
Por Redacción
El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña y arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa, se pronunció contundentemente sobre la soberanía del país respecto al Canal de Panamá, luego de las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante su discurso de toma de posesión, Trump manifestó su intención de que el Canal regrese a la administración estadounidense, argumentando un supuesto trato injusto hacia los buques de su país y señalando preocupaciones por la influencia de China en la operación de esta arteria marítima clave.
El arzobispo calificó el Canal como un «símbolo de identidad nacional» y subrayó que la administración panameña ha demostrado ser plenamente capaz de gestionar esta obra que conecta océanos y culturas.
“Hemos demostrado nuestra capacidad para gestionar y mantener el Canal abierto al mundo”, expresó con firmeza.

Un llamado al respeto internacional
Instó a la comunidad internacional a respetar la soberanía de Panamá, enfatizando la necesidad del diálogo y el sentido común para evitar conflictos.
“La soberanía es un don de Dios”, afirmó, destacando que el Canal no solo es una vía de tránsito, sino también el reflejo de la historia, las luchas y la dignidad del pueblo panameño”.
Un legado que honra nuestra identidad
El arzobispo recordó el sacrificio y esfuerzo de generaciones que permitieron que el Canal sea administrado por manos panameñas.
“Ante recientes voces que han insinuado la posibilidad de arrebatar a los panameños el control de lo que legítimamente nos pertenece», invitó a reflexionar, recordando a quienes entregaron su sudor, sus vidas y sus sueños para que hoy este signo de unidad y libertad sea de los panameños.
Resaltó que la posición geográfica de Panamá es un regalo divino y que el Canal no solo une mares, sino también corazones. Por ello, exhortó a los panameños a custodiar este símbolo nacional con la misma pasión con la que velan por sus familias y su patria.
Unidad y fe frente a los desafíos
El presidente de la CEP pidió a los panameños mantenerse unidos y evitar divisiones. “Hago un llamado a la unidad, al diálogo y a la paz. No nos dejemos vencer por el miedo ni la división. Como pueblo creyente, pongamos esta causa en manos de Dios y actuemos con sabiduría, siempre buscando el bien común”, subrayó.
También se hizo eco de la doctrina de la Iglesia Católica, que promueve el respeto a la identidad y autodeterminación de los pueblos, y citó el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 1901 y 1939), que rechaza cualquier forma de dominación injusta y aboga por el respeto mutuo como base para la convivencia pacífica.