El principal objetivo es la integración y el acompañamiento en el caminar pastoral de los distintos grupos indígenas que existen en nuestro país.
Por Karla Díaz
La primera reunión de planificación anual de la Pastoral Indígena Nacional dio como resultado el hacer visible la realidad de los grupos indígenas en las distintas diócesis de Panamá, así como el establecimiento de fechas fijas para los próximos encuentros nacionales y regionales que se desarrollarán en el país.

La intención es que se puedan lograr avances con los distintos grupos, que puedan integrarse, desde el lugar donde están, al caminar diocesano y parroquial, conociendo que muchos no se sienten parte, fuera de sus poblados o comarcas, en el caso de los ngöbes, por ejemplo, y de esta manera darles una voz y poder beber de ese manantial de sabiduría que tienen.
Así lo expresó monseñor Luis Enrique Saldaña Guerra, quien además resaltó la importancia de la formación en cuanto a cultura, familia y ecología como otro instrumento para integrarlo.
En la diócesis de Colón – Kuna Yala, la pastoral indígena está a cargo del padre Félix de Lamas, quien destacó los desafíos que enfrentan en esta región. Aunque en la práctica la labor pastoral se centra principalmente en Kuna Yala, en la provincia de Colón también hay presencia de comunidades indígenas, incluyendo kunas, emberá y algunos ngöbes.
Este año se celebra el centenario de la revolución Kuna, hecho importante para este pueblo.
Cambio climático y nuevo poblado Isberyala

“En Kuna Yala celebraremos el Centenario de la Revolución Kuna de 1925, en febrero, un acontecimiento que ha estado muy presente en todo, pero lo que se busca resaltar es qué estamos haciendo con la herencia de los abuelos, un reto sin duda”, dijo el padre Félix.
También se habló del caso de los primeros desplazados en Kuna Yala debido al cambio climático, la nueva comunidad de Isberyala. De hecho, monseñor Saldaña recordó haberlo conversado en Roma, pues es un hecho al cual no se le está prestando cuidado y hay que ponerle mucha atención.
En la Arquidiócesis de Panamá, la población Kuna es grande y notoria, y en los últimos 10 años la presencia ngöbe también ha ido aumentando. Así lo destacó el padre Jorge Sarsaneda, encargado en este sector.
“El trabajo con indígenas nos ha desbordado, ya que hay mucha dispersión, y eso es un reto, por ello se han planificado talleres con el tema de la revolución Kuna y nuestras reuniones mensuales, pero en la semana de Pastoral Indígena visitamos colegios y explicamos el material trabajado para que sea conocido”, dijo el padre Jorge.
En la reunión se definió la fecha del próximo Encuentro Nacional de Pastoral Indígena que se realizará en el 2026, aunque todavía no se ha confirmado el lugar.
También se realizará el Encuentro Regional de Pastoral Indígena este año, del 20 al 24 de octubre en Isla Colón, Bocas del Toro, en el Centro Pastoral de la Prelatura, tratando de que todas las diócesis puedan participar.
Lo más importante para los responsables de la Pastoral Indígena es que las distintas regiones en las que se encuentran los grupos indígenas en el ámbito nacional, puedan vivir sus experiencias de fe, y con ayuda de los obispos, poder integrarse entre sí, y así activar esa llama de amor por las distintas realidades y culturas de nuestro país.