Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano llamó a orar por las vocaciones sacerdotales y por la paz en el país.
Por Redacción
El Domingo del Buen Pastor, la Iglesia en Panamá celebró con júbilo la elección del Papa León XIV durante una emotiva misa de acción de gracias en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, presidida por el nuncio apostólico, monseñor Dagoberto Campos Salas.
La homilía estuvo a cargo de monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo metropolitano quien aseguró que el papa León XIV llegó para guiar a su iglesia como el Buen Pastor. “Dios no abandona a su rebaño, sino que sigue suscitando pastores según su corazón” expresó.
Para monseñor Ulloa la elección del nuevo Papa es un signo de esperanza y renovación para toda la Iglesia, destacó la profunda relevancia del acontecimiento histórico, por ser el primero agustino y el segundo latinoamericano en la historia reciente de la Iglesia.
Subrayó la necesidad urgente de orar por las vocaciones, haciendo eco de las palabras de Jesús: «La mies es mucha, pero los obreros son pocos».
«Estamos en un tiempo en que la Iglesia necesita más que nunca de sacerdotes, de vocaciones consagradas, de hombres y mujeres dispuestos a dar su vida por el Evangelio», destacó Ulloa.
Exhortó no solo a los sacerdotes y obispos, sino a todos los miembros de la Iglesia a seguir a Jesús como ejemplo de servicio desinteresado, a ofrecer la vida por los demás.
“Ser pastor no se trata de mandar, sino de servir; no se trata de tener poder, sino de dar la vida” dijo.
Con respecto a la situación actual de Panamá, lamentó que el país atraviese una crisis institucional y una creciente desconfianza en las estructuras democráticas, lo que afecta la vida de los más vulnerables. “La paz no se decreta; se construye desde la verdad, la justicia y la participación,» expresó el Arzobispo.
«No podemos callar ante los clamores del pueblo. Debemos ser una Iglesia profética, dispuesta a denunciar las injusticias y a caminar junto a los más necesitados, sin miedo, como nos exhortó el papa León XIV en sus primeras palabras,» agregó monseñor Ulloa, aludiendo al llamado del Santo Padre para que la Iglesia camine unida, buscando siempre la paz y la justicia.
Por su parte el Nuncio Apostólico en Panamá, monseñor Dagoberto Campos Salas, expresó su agradecimiento al arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor José Domingo Ulloa, así como a los sacerdotes, seminaristas, religiosas y al pueblo panameño en general, por haberse unido con tanta fe y entusiasmo a la celebración por la elección del Papa León XIV, a quien, dijo, “el Espíritu Santo nos ha regalado”.
