Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl continúan trabajando en los diferentes programas de atención que la institución ofrece, enfocados en elevar el nivel de vida de los niños y adolescentes en riesgo social.
Por Marianne Colmenárez
Sencillez, caridad y entrega son solo tres valores que siempre estuvieron presentes en la vida de Sor Lourdes Reiss, y esto es reflejado en los tantos mensajes y muestras de cariño para ella durante las misas organizadas en su honor, o en las redes sociales, que en muchos casos fueron desbordadas de posts con emotivos escritos en donde se reafirma el gran cariño y agradecimiento que le tiene la sociedad panameña.
“Quien conoce de historia en Panamá, sabe que ha sido la persona que más ha impactado la vida de los niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Fue una figura conocida en todas partes, por su capacidad de dirigir, de una manera muy humana, una obra como el Hogar San José de Malambo”, afirmó Gregory Gay, sacerdote de la Misión de San Vicente de Paúl.
Para el padre Gregory no va a ser imposible continuar esta obra, “ella se encargó de dejarla plantada en el corazón de los panameños. Las Hijas de la Caridad tienen muy clara su misión, ahora realizarán mucho mejor su trabajo por que van a tener la inspiración y la intercesión de Sor Lourdes”.
¿Quién toma las riendas?
Desde que enfermó la hermana Lourdes, sor Ivone Fernández, directora de la Escuela San José de Malambo tuvo también la misión de dirigir el timón del Hogar.
“Siento que es un compromiso con Dios y su Palabra, se requiere entrega, audacia, leer la realidad de la niñez en la que vive cada uno de ellos en Panamá”, manifiesta la religiosa.
El reto que más le urge, es estar atenta a las nuevas llamadas de los pobres, desde la mirada de Jesucristo y de la Iglesia.
Destaca que sor Lourdes les enseñó a tener encuentros constantes con el pobre, sobre todo con la niñez. “Ellos son sabios y te enseñan; cuando uno sabe leer sus dolores y sufrimientos, eres también capaz de descubrir en los corazones sus heridas y necesidades”, dijo.
Señala que Reiss deja no solo un hogar de niños sino también un conjunto de programas que capacitan a los infantes para la vida, les ayudan desde la resiliencia a salir de sus situaciones donde se le atenta contra su dignidad como ser humano.
Actual prioridad
Aunque los niños y niñas del Hogar tenían conocimiento de que sor Lourdes estaba enferma desde el mes de febrero, fue difícil para ellos escuchar la noticia dolorosa de que había partido.
“Ellos oraban todos los días por su recuperación. Estamos trabajando el duelo, poco a poco han ido aceptando que la hermana está en el cielo y que nos va a acompañar siempre”, destacó sor Ivone.
Agrega que el proceso va acompañado de los abrazos y de la oración, son niños que han perdido a sus madres biológicas, por muerte o varios casos están privadas de libertad. “Tienen situaciones muy vulnerables”, afirmó Fernández.
Actualmente, hay 63 niños en el Hogar y 462 estudiantes en la escuela.
Amor con amor se paga
Rosalía Simons llegó a este albergue cuando tenía apenas 5 años por el riesgo social que corría, la separaron de su núcleo familiar. Hoy convertida en toda una mujer profesional del periodismo asegura que, si no hubiese estado en Malambo, su historia hubiese sido muy distinta.
“Sería muy triste desamparar a todos esos niños, yo confío en que no nos olvidaremos de este lugar que se convirtió en nuestro refugio. Desde nuestras esquinas podemos aportar un granito de arena, hagamos labor social, hay tanto por hacer”, exhortó.
Aura Aparicio, exalumna de la institución, comparte gratos recuerdos de Sor Lourdes, quien le llamaba la atención para que portara mejor. Actualmente es Trabajadora Social y asegura que cualquier aporte será de gran beneficio para los niños.
