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En la formación litúrgica no basta la buena disposición

En la formación litúrgica no basta la buena disposición

Con el tema “Liturgia, inicio y camino de conversión cristiana”, se llevó a cabo el seminarios taller, organizado por la pastoral litúrgica de la diócesis de Penonomé, en el Centro Cristo Sembrador, con la exposición del padre Manuel F. Serrano. El encuentro fue realizado del 12 al 14 de junio y contó con la participación de 100 personas de distintas parroquias de esta diócesis y la catequesis se centró en el documento Constitución Sacrosanctum Concilium o Constitución Sobre la Sagrada Liturgía que se aprobó en el sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II hace 55 años y que es un documento legislativo y con carácter de obligatoriedad. Este seminario es un llamado a formarse para la celebración litúrgica y no sólo basta la buena disposición en el servicio, sino conocer la naturaleza e importancia de la liturgia.

Estuvo encargado de la organización el padre Higinio Sánchez, quien manifestó, la importancia de que todos los bautizados puedan enriquecerse de estos documentos de tan magna importancia para el caminar del creyente. La formación litúrgica analizó aspectos fundamentales dentro de la Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia, contó con la participación de sacerdotes y hermanas religiosas de la Diócesis en el turno matutino. La importancia de la homilía dentro de la celebración, la catequesis litúrgica, la vida diocesana y la vida parroquial y las estructura que deben presentar las comisiones diocesanas para la pastoral litúrgicas fueron puntos abordados por el Padre Manuel Serrano, responsable de orientarnos sobre estos temas de gran relevancia dentro de la practica litúrgica. El padre Leonardo Rodríguez, de Uruguay, fue uno de los facilitadores, él es Director de Obra Misionales Pontificias en su país y se ha hecho presente en este seminario de Liturgia, desarrollando la temática de la importancia de la misión en la Iglesia, e insiste en los aspectos del discípulo como santidad de vida, la mansedumbre y la confianza. Esta actividad se da en la preparación al mes extraordinario de las misiones designa-do para el mes de octubre, por el Papa Fran-cisco. “La Iglesia es misionera, ya que el mayor ejercicio de amor que podemos hacer es anunciar a Jesucristo, Volviendo a renovar cada día el ardor por la evangelización y la misión en Dios”, acotó el padre Rodríguez.