A ocho meses de haberse realizado la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, más de mil jóvenes participaron del XX Encuentro Juvenil Arquidiocesano, EJA, a quienes el arzobispo de Panamá alentó a ser los pirómanos de Dios, para encender a la sociedad con el fuego divino.

En un domingo marcado a tempranas horas de la mañana por el entusiasmo, con la alegría de la juventud arquidiocesana se inició este EJA 2019, mediante una caminata encabezada por el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta, mezclado entre los participantes que cantaban y alababan al Señor. Su destino era llegar al gimnasio de la Universidad Católica Santa María la Antigua USMA, donde el Arzobispo presidió la ecuaristíam para celebrar el misterio de la Pascua del Señor.

Monseñor Ulloa visiblemente emocionado advirtió el compromiso que tienen los jóvenes, luego de haberse celebrado en Panamá una JMJ. Ustedes tienen la misión de encender el corazón de tanta gente que no conoce a Dios, con ese fuego de Dios, producto de la experiencia del encuentro con Cristo Vivo, esperanza nuestra, apuntó. Camino hacia la asamblea de Pastoral Juvenil Arquidiocesana en este evento el Padre Justo Rivas, asesor de esta pastoral, hizo el envío de los 80 delegados de las distintas parroquias que representarán a la juventud católica de la Iglesia Arquidiocesana.

Cristo toca se vuelve joven”, el Padre Raúl De León señaló que los jóvenes que asisten al EJA tienen que salir comprometidos e ir en búsqueda de aquellos jóvenes que están en drogas y pandillas. A ellos tienen que hablarles de Jesús; porque muchos de ellos creen que la felicidad es tenerlo todo, y la felicidad tiene nombre: Jesús.