Escritora y fundadora en Nápoles

Escritora y fundadora en Nápoles

En Italia, Reino de Nápoles, el 31 de octubre de 1696 nació Julia Marcela Santa Crostarosa, quien más tarde sería sor María Celeste Crostarosa. Sus padres supieron transmitir a la niña y jovencita Julia los valores de la fe católica, hasta convertirse en una de las mujeres más grandes de la Iglesia en Nápoles y de la espiritualidad cristiana que ha dado el siglo XVIII. Esta gran mujer fue beatificada en Foggia, Italia, el 18 de junio del año 2016.

Su festividad es el 11 de septiembre.

Ella fue contemporánea de san Alfonso María de Ligorio y de san Gerardo María Mayela. San Alfonso fue canonizado en 1839 y san Gerardo en 1904. El proceso de beatificación de sor María Celeste comenzó en 1879 por el papa León XIII, en el segundo año de su pontificado. Han pasado 140 años.

Dos grandes rasgos se sesgan de la personalidad de sor María Celeste Crostarosa: fundadora y escritora. Como fundadora de la Orden de las Madres Redentoristas (1731) e inspiradora de dos congregaciones: Santísimo Redentor, la cual fundó san Alfonso María de Ligorio, y de la Congregación del Santísimo Sacramento. Como escritora, sor María Celeste es considerada y con mucha razón, escritora prolífica. Sor María Celeste puede ser considerada una de las mejores plumas del Reino de Nápoles del siglo XVIII.

La espiritualidad de María Celeste nos enriquece a todos. El acontecimiento de su beatificación es bendición y renovación en el carisma de la familia redentorista de san Alfonso María de Ligorio, es decir, la Congregación del Santísimo Redentor. En uno de los abundantes escritos sobre sor María Celeste Crostarosa, se lee que ella “hizo carne el proyecto contemplativo redentorista”. Ella coloca a Dios como el personaje central, y como personaje secundario lo ocupa el alma. En los escritos espirituales de sor María Celeste, hay una fórmula: ‘viva memoria’, la cual resume las Reglas y su doctrina espiritual.

Con su vida y sus obras escritas, sor María Celeste Crostarosa se convirtió en una auténtica maestra espiritual. San Gerardo María Mayela, gran santo de la Iglesia, la consideró su madre espiritual. Amiga de san Alfonso María de Ligorio, con quien conversaba largamente. Sin duda alguna, podemos hablar de una espiritualidad ´crostarosiana ´ sin temor alguno. Sus biógrafos nos ofrecen una información resumida de los valiosos escritos de esta gran mujer. Leamos detenidamente el listado:

1. Instituto y Reglas del Santísimo Salvador. Se conservan seis códices, dos de ellos autógrafos de sor María Celeste.

2. Autobiografía;

3. Diálogos del alma (Trattenimenti);

4. Los grados de oración;

5. Ejercicio de amor de Dios;

6. Ejercicio de amor para la Cuaresma;

7. Meditaciones de Adviento; y,

8. Jardín interior (Giardinetto).

Sor María Celeste Crostarosa murió un 14 de septiembre de 1755, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, siendo aclamada por el pueblo santo de Dios como “la santa priora”. María Celeste, al momento de su tránsito a la eternidad, agoniza escuchando la Pasión según san Juan.

Que la beata María Celeste Crostarosa sea motivo y ocasión para llenarnos del Espíritu Santo, arropados bajo el tierno y dulce manto de la Santísima Virgen María del Perpetuo Socorro, y seamos todos ´viva memoria ´ de Nuestro Señor Jesucristo, Redentor del mundo.

¡Viva la beata María Celeste!