El pecado y la santidad

El pecado y la santidad

El pecado nos apena. Porque ofendimos a Dios, porque pisoteamos nuestra conciencia, porque dañamos a otros (aunque no nos demos cuenta), porque herimos a la Iglesia. Desde esa pena, si tenemos confianza y nos abrimos a la gracia divina, surge el arrepentimiento. Llega la hora de pedir perdón. Entonces acudiremos al sacramento de la confesión,…