El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, presidió la celebración eucarística por motivo de la Navidad en la Catedral Basílica Santa María la Antigua.
Nota/OCPA
¡Nos ha nacido el Salvador, el Mesías, el Dios con nosotros! En esta fiesta los cristianos en todo el mundo volvemos a la esencia y a la raíz de ¿qué es la Navidad? Alegres celebramos el nacimiento del Niño Jesús, porque con ella recuperamos el sentido de la vida y la fuerza para afrontar los problemas de la vida diaria, familiar y laboral, porque estamos seguros de que Él camina a nuestro lado, dijo el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, al celebrar la Solemnidad de la Navidad, este 25 de diciembre.
Al presidir la misa de Navidad, en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, monseñor Ulloa explicó que “debemos estar alegres, aún en medio de las preocupaciones por los problemas de la vida diaria, por muy oscuro que se vea el panorama social y eclesial que nos amenaza, debemos estar atentos en escuchar esa voz que nos anuncia la gran noticia de que nos ha nacido el Salvador”.
Monseñor Ulloa advirtió que “por muchas palabras que escuchemos de sirenas engañadoras que nos silban, prometiéndonos la liberación material, el éxito fácil, la supresión del dolor y angustias, o palabras tentadoras del enemigo de nuestra alma para que claudiquemos en nuestra fe y confianza en Dios al ver tantos desmanes y desastres naturales y humanos”… “Dios Padre hoy pronunció su última y definitiva Palabra, que es su Hijo”, quien “nos ha purificado de nuestros pecados y nos ha liberado de nuestras ataduras, muriendo voluntariamente por nosotros”.
“Celebrar la Navidad es, ante todo, creer, agradecer y disfrutar de la cercanía de Dios. En el corazón de estas fiestas en que celebramos al Dios hecho hombre, hay una llamada que todos, absolutamente todos, podemos escuchar: “Cuando no tengas ya a nadie que te pueda ayudar, cuando no veas ninguna salida, cuando creas que todo está perdido, confía en Dios. Él está siempre junto a ti. Él te entiende y te apoya. Él es tu salvación”, afirmó el arzobispo Ulloa.
Luego de la celebración, se hizo la bendición de los niños y juguetes, para concluir con la peregrinación del Niño Jesús por la Plaza Catedral en el Casco Antiguo.
