El equipo que conforma la Pastoral de la Salud de la parroquia St. Mary´s de Balboa ha desarrollado un programa con el que apoyan desde el acompañamiento a todo aquel que sufre cualquier tipo de duelo.
Por Marianne Colmenárez
Existe la creencia de que solo se vive un duelo cuando pasamos por el sufrimiento de perder a un ser querido, pero resulta que el tema de los duelos y pérdidas es muy amplio. No solo debe relacionarse con la muerte, ya que a lo largo de la vida concurren muchos tipos de pérdidas: salud, dinero, espiritual o social, que ocasionan dolor, sufrimiento y aflicción.
Mariangélica Lasso, laica comprometida de la parroquia St. Mary´s de Balboa y agente de la Pastoral de la Salud de la misma comunidad, asegura que el duelo puede ser ocasionado también por divorcios, por sueños no realizados, si pierdes algún miembro del cuerpo, por pérdidas materiales, cuando te ves obligado a dejar tu patria o simplemente cuando no aceptas alguna etapa del desarrollo humano como la menopausia.
Hace 8 años, Mariangélica atravesó la difícil situación de perder en su vientre a su segundo hijo Marco Aurelio, sin imaginar que luego de recuperarse viviría con tanto entusiasmo y esperanza, acompañando a familias que experimentan duelos desde no nacidos, niños y hasta adultos mayores.
Para ofrecer este apoyo, Laso se ha esforzado en capacitarse en distintos talleres nacionales e internacionales.
Con el visto bueno de su familia y el apoyo de su párroco, el sacerdote vicentino Gregory Gay, Mariangélica actualmente está cursando desde la virtualidad la última carga académica del diplomado de “Tanatología y sentido del sufrimiento” en la Universidad Anáhuac de México.
“Esta universidad trabaja en alianza con el Instituto Tecnológico Pontificio San Juan Pablo II. El objetivo de la tanatología es proporcionar ayuda profesional de acompañamiento, utilizando técnicas y herramientas que permiten restablecer la funcionalidad familiar a aún después de la pérdida”, explicó Lasso.
Pero… ¿Qué es la tanatología?
Según un artículo publicado en el sitio web del mismo Instituto Tecnológico, la tanatología es una disciplina científica que nació a partir de los años 50.
“Su definición proviene del origen griego thanatos (muerte) y logos (estudio o tratado), y se encarga de encontrar el sentido al proceso de la muerte, sus ritos y sus significados, integrando a la persona como un ser biológico, psicológico social y espiritual para vivir en plenitud y buscar su trascendencia”.
No obstante, el padre Gregory agrega que la tanatología ayuda a la razón a entender de alguna forma la pérdida, a detectarla y aceptarla, a seguir viviendo con esta, a través de un duelo bien elaborado.
“Dios nos da la fuerza para seguir adelante, nosotros tenemos los medios de perseverancia que nos da la fe, sabemos que, a través de la oración personal y comunitaria, la lectura de la Palabra Dios y en la participación activa de la vida sacramental le vamos encontrando un sentido a nuestras pérdidas”, destacó.
Para ser más explícito, el sacerdote destaca del pasaje bíblico en el que María Magdalena, lloraba desconsolada la muerte de su gran amigo Jesús. Cuando el Maestro se le apareció tal como lo había prometido comprendió que aún le acompañaba, pero desde otra realidad.
Pioneros en este espacio
Gurjit Singh, agente de la Pastoral de la Salud de la parroquia St. Mary´s, afirmó que cuando reanudaron el apostolado, los ocho fieles que pertenecen a este equipo, participaron en una formación para formadores, donde pudieron gestionar su propio duelo.
“Sientes la necesidad de formarte para avanzar en esa etapa. El dolor no está solo en el enfermo, sino que también está en aquellos que le acompañan, en sus familiares quienes están sufriendo”, dijo.
Una vez al mes llevan a cabo una reunión presencial. “El próximo encuentro lo realizaremos el martes 23 de enero a las 7:00 p.m. en la misma parroquia, los asistentes podrán participar libremente de una ronda para contar su historia del por qué están allí, si deciden solo escuchar y no compartir también es permitido”.
Luego se sigue el formato del protocolo de la reunión y se cierra con unas palabras de aliento, que regalan un poco más de paz.
Dispuestos a compartir
Reconociendo que hay mucha gente que sufre y que la Iglesia está llamada a consolar y acompañar al que sufre, Mariangélica Lasso confirma que lo agentes de Pastoral de la Salud son trasmisores del consuelo de Dios.
“Si no nos preparamos nuestras palabras se vuelven inútiles y sin sentido. Tanto laicos como sacerdotes podemos cometer imprudencias o faltas de tacto para con las personas en procesos de duelo. Por eso reafirmo lo que un día escuché: Dios no elige a los capacitados, sino que capacita a los elegidos”, expresó.
Reitera su disponibilidad para compartir sus conocimientos con las pastorales de salud de otras parroquias. “Solo deben contactarnos y se coordina el taller de capacitación”, afirmó.
Para contactarles pueden escribirles al Instagram de la parroquia: @stmarybalboa o al de Mariangélica: @trascender2024. También al WhatsApp. 6614-9870.
En las Sagradas Escrituras
No es malo sentir dolor, tristeza o rabia, Mariangélica manifiesta que toda persona que atraviesa un proceso de duelo o pérdida debe defender su derecho al dolor y validarlo, pero también puede ejercer su deber de completarse desde adentro. Solo así se podrán trascender.
Lo expresa el libro del Eclesiastés 3:1-2,4. “Todo tiene su tiempo», explica las Sagradas Escrituras. Tiempo de nacer y tiempo de morir… tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de danzar”.
Jesús experimentó mucho dolor antes de morir en la Cruz, su Madre María al pie de la cruz, cuanto no sufrió su corazón de madre, pero ella siguió adelante con el plan de Salvación. “El Señor siempre espera por nosotros, sabe lo que hay en nuestros corazones, pidamos al Dios vivo que nos envíe su Santo Espíritu para que nos dé esa fortaleza que tanto necesitamos”, destacó.