Los avances en materia de inculturización de la fe han permitido el reconocimiento de la cultura indígena en una sociedad que aún sigue abriendo los espacios a los pueblos indígenas en nuestro país, resaltó el padre José Fitzgerald, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena (CONAPI).
En este sentido parte del trabajo que está pendiente, es lograr que se reconozcan las lenguas indígenas como verdaderos idiomas, que tengan la misma dignidad que el español, francés o inglés, pues no son idiomas de segundo rango.
Mediante la Ley 88 de 2010, el gobierno de Panamá reconoció el nombre y alfabeto oficial de los siete pueblos indígena del país. La ley se enfoca en la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), pero en realidad, la inversión de MEDUCA y los avances en la EIB ha sido muy leve.
La acción pastoral de la iglesia entre estos pueblos, durante varias décadas ha consistido en la tradición de oraciones, cantos y liturgia. Uno de los grandes logros que se podría alcanzar es la oficialización de la traducción de la misa en Guna.
Las diferentes pastorales indígenas de la iglesia concuerdan en la necesidad de fortalecer identidad cultural los pueblos originarios y la importancia de la lengua materna. Pero positivamente el crecimiento de laicos indígenas entre estos pueblos, ha hecho posibles lograr avances en este sentido.
El Papa Francisco, al dirigirse a la juventud indígena de varios pueblos reunidos en Soloy en el marco de la JMJ en nuestro país, al despedirse en su mensaje por video, utiliza la frase, “Jatuaida jamäräkätre”, (“hasta luego mi familia” en ngäbere).
Fue un cariñoso acercamiento y reconocimiento del Papa a la pluralidad de las lenguas indígenas.
La Organización de las Naciones Unidas ha proclamado 2019, como el Año Internacional de Lenguas Indígenas, con el fin de “llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas”.