Se llevaron dos máquinas para ranurar las tapas de las latas de la campaña al colegio, y casi 40 muchachos se apuntaron para ayudar voluntariamente.
Por Karla Díaz
Un trabajo voluntario y un servicio desinteresado a la Iglesia católica es el que realizan los jóvenes del Colegio de Panamá, quienes se dividieron por grupos para ponerse manos a la obra y abrir las ranuras de las tapas de las alcancías de la Campaña Arquidiocesana.
Una de ellas es Andrea Tapia, quien ha logrado a través de este trabajo ser más consciente de cómo funciona el mundo, además de vivir una nueva experiencia de vida en el servicio a la igleia, que a su vez utiliza estas herramientas para brindar apoyo a los más necesitados.
“Esta experiencia es muy enriquecedora porque a veces nos encerramos en nuestras realidades y no vemos lo que viven los demás. Es sorprendente cómo una mínima acción como ésta, dar mi tiempo, y un poco de esfuerzo, puedo ayudar a cambiar la vida de otros”, dijo la joven que cursa el 12 grado.
En total son aproximadamente 122,000 alcancías las que llegarán a los hogares.
Un líder que guía y orienta, es Fernando Félix, estudiante que está ya muy acostumbrado a realizar voluntariados; de hecho, en esta ocasión, es quien dirige al resto. Fue él quien recibió las indicaciones del uso de las 2 máquinas que utilizaron para abrir los huecos de las tapas de las alcancías, y luego le enseñó a sus compañeros.
“Me ha gustado contribuir desde lo poco que sé para apoyar a otros, y en este caso es bonito porque lo que hacemos sirve para apoyar a la Iglesia católica y a familias que lo necesitan, definitivamente de alguna manera conectas con Dios”, dijo Félix.
Educación y valores y medio ambiente
La profesora Iris Arrocha es la Coordinadora de Compromiso Social del Colegio de Panamá, y destaca que manejan cinco líneas de acción importantes que son Compartir y Dar, Construcción y Mejoras, Salud y Bienestar, Educación y Valores y Medio Ambiente.
“Cada línea de acción compromete a los estudiantes a dar más de 105 horas de manera voluntaria; llevamos a los colegios charlas, los chicos pintan murales, construimos parques, trabajamos reciclaje, y ahora apoyamos con todo gusto a la campaña arquidiocesana”, destaca.
Sobre cómo quedaron apoyando a la campaña, la profesora señaló que fue en un acercamiento con el señor Carlos Bravo, quien trabaja activamente en la iglesia, y él propuso llevar dos máquinas al colegio para abrir la ranura a 10,000 alcancías, y ellos aceptaron felices.
“Ha sido un reto porque en tan sólo tres días hemos logrado abrir las tapas, y para nosotros es una gran satisfacción porque siempre hay voluntarios. Nuestros chicos están comprometidos, no solo por su tiempo de labor social, porque hay muchos que ya suman más de 300 horas, sino porque les encanta ayudar, les gusta ser parte del cambio”, destaca con orgullo la profesora.
En total son aproximadamente 122,000 alcancías de la Campaña Arquidiocesana las que se estarán entregando en los hogares panameños, para aportar con el sostenimiento de las obras de misericordia de nuestra Iglesia católica.
El Colegio St. Mary y La Salle también están aportando voluntariamente en este trabajo, que permitirá la entrega de las alcancías a los hogares el 11 de agosto próximo.
Ayudan alegres