El episcopado de Panamá, al finalizar su segunda Asamblea Anual Ordinaria, destacó la necesidad de abordar los problemas de la Caja del Seguro Social, el agua y el medio ambiente, la violencia y el crimen organizado, el desempleo, la vivienda digna, la seguridad jurídica para los campesinos y la situación de los migrantes.
Redacción
“Es indudable que una de las mayores preocupaciones de la sociedad panameña es la corrupción, un flagelo que ha destruido la confianza en las instituciones y ha socavado la base moral y ética de nuestra sociedad”. Por ello, invitamos a las nuevas autoridades a fortalecer las medidas contra la corrupción, asegurando que los recursos del Estado sean utilizados con honestidad, transparencia y eficacia en beneficio de todos los ciudadanos, especialmente de los más necesitados” destaca la exhortación de Conferencia episcopal de Panamá (CEP).
La CEP exhorta en su mensaje a todos los panameños y panameñas, para que, “se dispongan a reconstruir la paz social, el respeto por los demás, la solidaridad fraterna, afrontando los problemas más urgentes como la Caja del Seguro Social, el problema del agua y el medio ambiente, el azote de la violencia y el crimen organizado, el desempleo y la vivienda digna, la seguridad jurídica para los campesinos y el drama de los migrantes”.
Los pastores invitan a todas las comunidades de creyentes a mantenerse unidos en la oración, pidiendo al Señor sabiduría y discernimiento para que la gestión de los nuevos gobernantes siempre esté orientada a fortalecer la institucionalidad, la gobernabilidad nacional, así como el bien común y respeto a los derechos humanos de todos y el medio ambiente.
Desde el 1 de julio al 5 de julio los obispos panameños estuvieron reunidos en la segunda Asamblea Anual Ordinaria, número 221.
Instan en la necesidad de trabajar unidos por el bien común de la nación, superando divisiones y construyendo puentes de diálogo y reconciliación.
“En este espíritu, cada una de nuestras familias, de nuestras comunidades en todos los ámbitos, los partidos políticos y los servidores públicos, las distintas comunidades de fe y grupos religiosos, todos, sin distinción, debemos responder a una vocación de grandeza y unidad, como corresponde a Panamá y su historia” señala el comunicado.
“Pongamos todo el empeño por lograr un desarrollo integral de todos los que habitamos en nuestro país. Esto implica la creación de oportunidades de empleo digno, el acceso a una educación de calidad, servicios de salud eficientes y un ambiente social seguro” expresaron.
Los obispos panameños, en plena comunión con el Papa y con su Magisterio recuerdan que “la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad son las tres piedras angulares de la Doctrina Social de la Iglesia, donde la persona humana, es “la cumbre de la creación y el centro del orden social, económico y político», combatiendo el individualismo y promoviendo el bien común”.
La CEP manifestó su compromiso de continuar promoviendo espacios de encuentro, diálogo y apoyo para todos, sin distinción alguna. “Esta es nuestra misión: el anuncio de la alegría del Evangelio, que nos impulsa a ser Iglesia en salida, que acompaña y guía; que sufre y lucha con su pueblo”.