¿Justicia o misericordia?

¿Justicia o misericordia?

La Constitución Pastoral Gaudium et Spes del Vaticano II, se centra en el diálogo que la Iglesia quiere entablar con el mundo, señala que es deber permanente de la Iglesia escrutar los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio”. El contexto evangélico posee un significado escatológico, que trasciende el sentido meteorológico y tiene un significado histórico y natural, directamente, el punto de encuentro de Dios con la historia en la venida de Cristo. En ese pasaje evangélico de Lucas, “signos del tiempo” serían los signos reveladores de la presencia eficaz del Mesías, el signo definitivo, el “signo de Jonás”, el único que se dará a esta generación testaruda y descarriada (Lc 11,29). 

La Iglesia ha de ir descubriendo el plan de Dios en la progresiva revelación de lo que es el hombre, en la dócil atención a los “signos de los tiempos”.  Los teólogos plantean que son acontecimientos significativos que marcan la historia por su generalización y frecuencia, desencadenan conciencia y conmoción, esperanza y orientación en una época, creando un consenso o asentimiento básico universal –entre creyentes y no-creyentes– frente a las necesidades y las aspiraciones que caracterizan la historia humana”. (GS) La proliferación de movimientos migratorios, sobre todo, de países del tercer mundo hacia el primer mundo. La globalización económica y el dominio corporativo, el consumismo exacerbado de los países capitalistas, cuyo estereotipo de vida plena, consumir por consumir, está destruyendo el planeta mismo”.   

¿Cómo son identificados en nuestros países?

Recuperar una perspectiva latinoamericana es seguir la huella de las/os testigos, distinguiendo entre procesos históricos e historias personales. Los procesos históricos pueden leerse como signos de los tiempos y los testigos como intérpretes de estos signos. 

Algunos signos de nuestros tiempos

El surgimiento de gobiernos, tanto en el primer y tercer mundo, que representan la búsqueda constante de la humanidad de una forma de organización política que represente el interés colectivo, particularmente los más necesitados.

Cómo discernir 

El Concilio Vaticano nos dice que se trata de distinguir los acontecimientos que pertenecen a nuestro tiempo presente, interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, en cada generación, pueda la comunidad responder a los perennes interrogantes de la humanidad. Esa mirada desde la fe es lo que llamaremos “discernir”.

El misterio de la iniquidad

PAPA “Tiempos de misericordia”

Doble perspectiva: La esperanza es real cuando se toma también conciencia de que el “misterio de iniquidad está actuando” (2 Tes 2,7), la real situación de pecado colectivo, que debe ser vencido. En marzo de 2014, el Papa Francisco compartió que estamos viviendo el “Tiempo de Misericordia” del que hablaba Santa Faustina. 

Oscuridad sobre la tierra

FE. No perder las esperanzas

En los últimos años, algunos observan que la oscuridad es cada vez mayor sobre la tierra: atentados terroristas en Europa, los conflictos constantes en el mundo árabe, las tensiones entre los Estados Unidos, Corea del Norte, el aumento de la presencia militar de China en su mar meridional, organismos internacionales, redoblando sus esfuerzos por expandir políticas anti-vida. Algunas batallas se aplacan, pero surgen otros, como ahora, la pandemia del COVID-19 que podrían ayudar a la purificación de la Humanidad. “La creación sufre dolores de parto” dirá San Pablo (Rm. 8:22).

Dios es misericordia: tú eliges 

“El que se niegue a pasar por la puerta de mi misericordia deberá pasar por la puerta de mi justicia”. Antes del Día de la Justicia, estoy enviando el Día de la Misericordia “(Diario 1146). Aun cuando Dios permita que la humanidad se cause a sí misma diversas calamidades, siempre encuentra la forma de restituirnos y salvarnos. Ante cualquier cosa que pase en tiempos venideros, no debemos perder la esperanza.