La actitud de los padres definirá si el joven se levanta o no

La actitud de los padres definirá si el joven se levanta o no

Debe existir la comunicación entre hijos y padres, inclusive en nuestra base espiritual con Dios debe haber comunicación, porque luego llegan las carencias.

 

Por Karla Díaz

Próximos a finalizar el año lectivo, muchos son los padres de familia que reciben la noticia de que sus acudidos no lograron pasar exitosamente algunas materias o, bien, deben repetir el año escolar. Pero ¿por qué hasta ahora? ¿de quién es la culpa? ¿cómo enfrentarlo?

Podemos buscar muchos factores que expliquen el bajo rendimiento escolar. Existen las afectaciones a nivel social, familiar, económica, el estrés del día a día, y aunque no parezca, todos estos problemas afectan al niño y al joven.

La psicóloga Yitzel Zúñiga asegura que inclusive, existe un cambio en la forma en la que se afectaban las pasadas generaciones, con las de ahora. La tecnología ha logrado un cambio abismal y, eso  sin duda , ha trastocado el proceso de enseñanza y aprendizaje del joven, aumentando las carencias a la hora del análisis, la comprensión lectora y la redacción.

Sin embargo, más allá de buscar culpables, ya sea  la maestra, el profesor, la escuela o  los compañeros, tener un fracaso o estar al  borde de una reválida es el resultado de un mal desempeño escolar, que no es reciente, sino que lleva tiempo.

“Y es que muchas veces, los padres se percatan o toman conciencia cuando ya es prácticamente insalvable la nota y  esto también conlleva un grado de responsabilidad y no del  docente, porque él es un formador educativo.  En la casa debe haber un refuerzo por parte de los padres, y al momento de recibir la noticia, tomarla de manera  responsable y no buscar culpables”, dijo.

La experta asegura que explotar contra el estudiante, regañarlo de manera agresiva o tener comportamientos de ira no resuelven la situación. Por el contrario, señala hay que sentarse con los jóvenes, hay que hablar. Los padres deben  tener conversaciones con sus hijos.

“Vivimos tan próximos, pero tan distantes y desconectados a la vez, vivimos juntos, nos vemos todos los días, pero no nos preguntamos cómo estamos, qué no pasa, qué dificultades estoy teniendo, cómo puedo resolver esas dificultades, no hay conversaciones que nos puedan llevar a  un proceso de comprensión con la familia, y eso es un problema”, destaca la experta.

 

Hay que inculcar en los niños y jóvenes la importancia del estudio.

Comprensión y empatía

Por la misma línea, se expresa la profesora Bernuil de Quintero, quien ha colaborado por muchos años dentro de la Pastoral Social Arquidiocesana, señalando que es muy importante en estas situaciones el amor y comprensión.

Una de las formas de demostrar a una persona que la amas, es escuchándole, destaca la profesora, por lo que los padres de familia tienen la responsabilidad de guiar a sus hijos, con el fin de prepararlos para la vida. No se debe esperar el fin de trimestre o fin de año escolar, cuando las opciones son reválida o, en otros casos, la no aprobación del curso.

“Recomendamos a los acudientes mantener la calma y hablar con prudencia con sus hijos. Además, se debe llegar a acuerdos y reglas para el nuevo año escolar. Es fundamental que, en todo momento, se sienta seguro que sus padres le aman”, asegura.

Para ello,  destacó algunos puntos importantes que esperan los docentes de los acudientes para evitar estas situaciones lamentables al finalizar el año. Nosotros esperamos de los papás, que:

  • Le den seguimiento a los compromisos adquiridos.
  • Le ofrezcan acompañamiento emocional a sus acudidos.
  • Promuevan espacios de escucha para que su hijo tenga la confianza de comunicarle a tiempo cualquier situación que le esté sucediendo.
  • Converse con los docentes, ya sea con su maestro o consejero.
  • Si el estudiante no comprende una materia, acercarse al profesor o buscarle ayuda externa.
  • Retirar los boletines a tiempo para observar el progreso del estudiante y proveerle ayuda a tiempo.

Por otro lado es importante que los padres hagan  entender a los jóvenes el grado de responsabilidad que tienen, y que a  lo largo de su vida van a tener que enfrentar responsabilidades y tareas que cumplir.

 

Es importante estudiar

La psicóloga Yitzel insiste en que debemos inculcar al joven que, el no cumplir con sus responsabilidades, trae consecuencias que pueden ser graves.

“Hoy, fracasar pareciera algo normal  porque no se le ha dado un propósito al estudio. Los jóvenes crecen y piensan que estudiar es simplemente un proceso por el que hay que pasar, y cuando llega la formación universitaria no saben qué quiere ser, o tienen un  propósito, y entonces  se dan cuenta de que han perdido el tiempo”, resalta.