¿Cómo pruebas que la Biblia es el libro más vendido del mundo? Según Guinness World Records, la Biblia es el libro más vendido
de todos los tiempos. Su alcance es tal, que es imposible obtener cifras exactas de cuántas copias se han distribuido a lo largo de la historia.
El fundamento de la autoridad de records mundiales fue un estudio realizado por Bible Society que determinó que entre 1815 y
1975 se imprimieron 2.5 mil millones de copias, pero se dice que en realidad podrían haber sido hasta 5 mil millones. Sólo en 2014, Bible Society estima que se distribuyó alrededor de 34 millones de copias completas de la Biblia.
El estudio más reciente es de 2017 y lo encontramos publicado en la página web de Sociedades Bíblicas Unidas (SBU), este organismo recopiló la información de todas las religiones que esparcen la Palabra de Dios por el mundo incluyendo todas las creencias que utilizan el Sagrado Libro.
Los datos recopilados hasta finales de marzo de 2018 determinan que cerca de 354 millones 948 mil 660 artículos bíblicos fueron publicados y distribuidos, incluyendo Biblias, Testamentos, Evangelios y artículos bíblicos más pequeños como cuadernos para personas que están aprendiendo a leer, fueron distribuidos (o descargados) en 2017.
De esta cifra se calcula 38 millones 609 mil 344 Biblias completas han sido distribuidas, de ellas 7.9 millones fueron descargadas
principalmente en aplicaciones como YouVersion.
Para el desarrollo de este informe el 80% de las Sociedades Bíblicas respondieron. En el caso de los que no respondieron, se dieron los datos promedio de los dos años anteriores como datos de distribución de 2017.
Como novedad, esta es la primera vez que las Sociedades Bíblicas registrarán separadamente las descargas de las Escrituras en línea, la que es cada vez más significativa.
Los números en el continente Americano SBU calculó que 17 millones 861 mil 206 réplicas de la Biblia se distribuyeron por este territorio, de las cuales 3 millones 085 mil 656 se dieron a través de descargas.
Otro número significativo que evalúa SBU es la disminución del 12 % en la distribución bíblica a nivel mundial, destacó que la cantidad de Biblias completas disponibles en todo el mundo superó los 34 millones por tercer año consecutivo.
Las cifras se compilan partir de las cantidades de distribución bíblica anual reportadas por las Sociedades Bíblicas en todo el mundo, e incluyen las ventas locales, las exportaciones de material bíblico, y las descargas de internet.
Alrededor de 90 Sociedades Bíblicas ahora están haciendo que sus traducciones estén disponibles en línea, utilizando cientos de sitios de internet diferentes, como bibles.org, y aplicaciones como YouVersion.
La biblia sigue circulando
El padre Joardin Martínez, Superior Delegado de los Padres Paulinos, confirmó que la distribución de la Biblia ha disminuido, pero “siempre la Biblia está circulando”.
Resaltó que en Panamá la compra de Biblia ha bajado debido a la situación económica, “las familias van a preferir comer que comprase una Biblia, pero es necesario que cada familia tenga una Biblia en casa; no para adorno, sino para leerla como un libro que sea parte de nuestra vida espiritual, siempre es importante un encuentro con la palabra a través de un estudio” dijo.
Destacó que la cifra de cuántas Biblias se han impreso o vendido exactamente, no hay específicamente una asociación que recopile esta información.
Explicó que la variabilidad de traducciones y contenido hace diversa la venta de Biblia. “Por ejemplo, los compradores de Biblia muchos no llegan con una mentalidad de qué libro quieren, si uno para el estudio bíblico, para la pastoral, para la catequesis, para niños, o para adornar la casa,” relató.
El Sacerdote comentó que a pesar de las diferentes traducciones el contenido de la Biblia es el mismo, la conjugación es lo que cambia y los comentarios, si va a utilizarla para el estudio bíblico usan la de Jerusalén, si quiere una de catequesis va a buscar la Latinoamericana.
La Latinoamericana viene con varias versiones, para catequistas, formadores; también está la Latinoamericana clásica. “En el colegio le mandan a los niños a comprar una Biblia porque está bonita, pero no saben en realidad cuál es la pedagógica”, señaló.
Martínez resaltó que ellos como congregación tienen una Biblia que es la Biblia Misión Continental; es la más económica, es la de casa y está muy actualizada porque tiene un sentido latinoamericano. “La tradicional Latinoamericana es de la comunidad de San Pablo, la de España, esta última esta traducida 100% a nuestra región.
Las versiones tecnológicas
El sacerdote Paulino señaló que la Biblia siempre va a ser necesario en físico, eso no cambia, es necesario tenerla físicamente porque puede subrayar, marcar, estudiarla repasar, físicamente.
Las versiones tecnológicas se utilizan meramente para la búsqueda y el estudio, pero siempre debemos recurrir a la fuente que es las sagradas escrituras y relacionarnos con la Palabra. “El Vaticano II abre el acceso para que los laicos puedan leer la Biblia y tenerla, pero ahora es todo lo contrario, la tiene, pero no la valora”, dijo.
“Muchas veces la versión tecnológica también es utilizada porque facilita la búsqueda, y no te permite entrar y conocer los libros de la Biblia”, agregó.
Veneración y respeto
Para la Hermana Dominica Rosmery Castañeda la Palabra de Dios es un don y un regalo. “El hombre debe mostrar hacia ella todo su respeto y veneración”, resaltó.
Enfatiza que el encuentro del hombre con Dios se produce en la escucha de la Palabra. El hombre debe responde positivamente a su invitación y debe dejarse invadir y penetrar en su misma intimidad y entrar en esa amistad con Dios.
“Nunca descubriremos la verdad si nos contentamos con lo descubierto. ¿Quién puede pretender ser “Discípulo de Cristo” si se coloca fuera de ese ideal de búsqueda de la Verdad? Fuera de la verdad todo se construye en falso”, advirtió.
Es por esto que una de las exigencias de la Escuela de Pastoral Bíblica, para enviar a los hermanos a formar un círculo bíblico, en el que continúe en la formación de la Palabra y experimente que esto nunca tiene un fin, expresó la religiosa Castañeda.
