Son hombres y mujeres que realizan un apostolado comprometido de buscar y llevar las almas a Dios, con la intercesión de la Virgen María. Conscientes de su misión, llevan el Evangelio a todos los ambientes, sin medir riesgos.
Por Martha Tiffer
Una legión de hombres y mujeres con rosario en mano, hacen muchos más que rezar; juntos realizan un apostolado comprometido y firme, buscan llevar las almas a Dios con la intercesión de María, viviendo a imitación de ella.
Pero, “una devoción verdadera a la Santísima Virgen no puede ser una devoción replegada sobre sí misma: pasiva, inerte, sin ningún efecto en la vida del prójimo”, como dijo su fundador, el irlandés Fran Duff, hace más de 100 años.
Esa impronta legionaria, la vive la hermana Hilda en su recorrido por las calles del Distrito de Arraiján, inclusive no se inhibe de entrar a un centro de expendios de bebidas de alcohol para transmitir el mensaje liberador del Evangelio porque es consciente de su misión.
“He entrado con mis hermanos legionarios a cantinas, y jamás hemos recibido una grosería de parte de ellos; nos escuchan y reciben material apostólico que le entregamos”, nos revela esta legionaria de María desde el año 2009.
Con orgullo dice pertenecer al Preaesidium María Medalla Milagrosa, y los cargos directivos, que con el paso de los años ha ocupado dentro de Praesidia, Curiae y Comitia. De hecho, es actualmente la Presidenta de la Curia María Madre de Cristo de La Chorrera.
Para la hermana Hilda pertenecer a la Legión de María la hace reafirmar su compromiso como laica para servir a Jesús visto en los enfermos y los más necesitados tanto de lo corporal como espiritual.
Encuentros callejeros
Susana de Bethancourt, y otros legionarios, recorre las calles, en las paradas, se lanza a rescatar a los hermanos alejados de la Iglesia. Mientras otros tocan las puertas de las casas. “Muchos nos dicen por favor volvamos, para la mayor gloria de Dios”, comenta esta Legionaria.
Susana tiene 18 años de pertenecer a la Legión de María. Inició en el Praesidium María Reina de la Paz en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Juan Díaz. Al casarse, continuó, junto a su esposo en el Praesidium María Madre de Dios en la parroquia del mismo nombre en Los Robles, Don Bosco. Para ambos ser Legionarios de María constituye una enorme bendición. Actualmente es la secretaria de la Regia Madre de la Divina Gracia.
Para el hermano Virgilio Tello Ch., pertenecer a la Legión de María lo acerca más a la madre de Dios, y por medio de ella, al necesitado llevándole voces de aliento, cariño y compañía. Pertenece al Praesidium María Madre del Buen Consejo, que a su vez pertenece al Comitium María Madre de Cristo en la Vicaría San Francisco de Paula en la Chorrera.
Los tres entrevistados coincidieron en que un verdadero legionario ha de realizar su trabajo a imitación de la Virgen María, con un espíritu de servicio y entrega.
Presencia en Panamá
La Legión de María data de 1953, cuando se inaugura el Praesidium Nuestra Señora de la Asunción en la parroquia San Juan Bautista de la Salle y Santa Mónica. El R.P. Miguel Polite fue el primer guía espiritual.