En los tres primeros capítulos del Génesis se habla de la mujer. “Y creó Dios al hombre a su imagen; imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó”. La mujer tomó fruta del árbol, engañada por el demonio, comió y se la convidó a su marido, que comió de ella.
Les vino el castigo. A la mujer le dijo, multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos y darás a luz con dolor. El Señor dijo a la serpiente, pongo enemistad entre ti y la mujer, ella te herirá la cabeza, cuando tú hieras tu talón. El Señor los expulsó del Edén.
El Señor Jesús fue concebido en el seno virginal de María; su prima Isabel le llama en su visitación: “Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre”.
Marta y María le hospedan en Betania. Perdona a María Magdalena y a la mujer adúltera. Oye a la mujer que pide por su hijo. Cura a la mujer que sufre 12 años una grave enfermedad, etc.
En su pasión, su Madre le consuela; la Verónica limpia su rostro. Prócula, mujer del Gobernador Pilatos, tuvo un sueño fatal y dijo a su marido, no te metas con ese hombre, porque es un santo.
Un grupo de mujeres llora en el Vía Crucis; Jesús les dice: “No lloren por mí, lloren más por ustedes y por sus hijos”.
En su Resurrección a la primera pesona que Cristo Resucitado se aparece, es a María Magdalena.
En la Iglesia Católica hay muchas mujeres santas y mártires. Famosa Santa Catalina de Siena, que consiguió que el Papa Gregorio XI dejase Aviñón (Francia) y regresara a su sede de Roma en 1377. Casi todas las apariciones de Cristo y de la Virgen han sido a mujeres.
Las mujeres laicas están dentro del mundo actual, como religiosas y practicantes. Las mujeres, hoy día, ayudan más a las Parroquias, que los hombres.