La pasión de Jesús

La pasión de Jesús

El relato de la Pasión de Jesús, la cumbre más alta de la misión de Jesús y de nuestra salvación, ocupa apenas 364 versículos en los relatos evangélicos. Estos hechos abarcan desde que Jesús llega con sus discípulos a Getsemaní, en el monte de los Olivos, hasta el momento en que es depositado en el sepulcro.

En Getsemaní se dan dos episodios: primero, la oración de Jesús, que por su contenido y carácter trágico, se diferencia notablemente a la gran plegaria con la cual terminó la Última Cena. Fue un momento de agonía, había llegado la hora del gran sacrificio y, como todo hombre, tuvo miedo a la muerte.

El segundo episodio en Getsemaní, fue el prendimiento. Aquí los personajes principales no fueron los que le apresaron, sino el propio Jesús. Con palabras de dolor y compasión, acoge a Judas y con autoridad absoluta, pone fin a la resistencia de sus compañeros.

A partir del prendimiento, no se puede saber con precisión el itinerario ni los detalles de lo ocurrido con Jesús. Sabemos que la decisión de matarlo había sido tomada mucho antes, que sólo faltaba el testimonio “legal” en contra suya. Se presentaron falsos testigos que deformaron algunas de las palabras de Jesús.

Como los judíos necesitaban la confirmación del gobernador romano para ejecutar la pena de muerte, se celebra otro juicio, ahora de carácter político. Ante Pilato, presentaron entonces tres cargos contra Jesús: sublevar el pueblo, impedir pagar los impuestos al César y nombrarse “rey”.

Aunque no convencieron Pilato, por falta de personalidad y para no tener problemas con sus superiores, lo entregó a la muerte, tal como se lo reclamaban los gritos de la gente manejada por los adversarios de Jesús.