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La zona misionera de Jaqué sigue cosechando buenos frutos

La zona misionera de Jaqué  sigue cosechando buenos frutos

Seis niños fueron revestidos como nuevos servidores del altar, en una misa oficiada por el presbítero Héctor Quirós, sacerdote encargado de esta área misionera de Darién, quien en su mensaje exaltó la importancia de servir a  Dios y a los demás.

Puntualizó la figura del monaguillo como un llamado de Dios para colaborar con el sacerdote en la celebración de la liturgia, sirviendo al altar y a la comunidad cristiana.

El presbítero también hizo una invitación a los padres de familia en apoyar a sus hijos en la nueva misión que se les encomienda de ahora en adelante; asimismo pidió a los nuevos servidores del altar que se comprometieran día a día en la escucha de la voz de Dios y en el ser obedientes a sus mandatos, ya que de esta actitud depende el que el Señor pueda realizar en cada uno los designios que ha establecido en su infinita sabiduría.

Por otro lado, los jóvenes de Puerto Piña realizaron con mucho entusiasmo el primer concurso de coreografía bajo el lema de la JMJ “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según su Palabra”. Fue un momento especial ya que  demostraron su talento y los grandes esfuerzos realizados durante la preparación para este concurso.

Dicho evento contó con la participación del grupo de danzas Emberá Wounam, el conjunto folclórico de la comunidad y los tres grupos participantes quienes fueron evaluados por un selecto grupo de jurado quienes tuvieron la difícil tarea de elegir al grupo ganador, que se presentó con el nombre de Jesús Like.

Durante el evento se recalcó el origen y la importancia que tiene la Jornada Mundial de la Juventud y la alegría que sienten nuestros jóvenes al saber que Panamá será la sede.

Además, la vida sacramental tuvo un especial momento con la Primera  Comunión de 15 adolescentes, que se prepararon para recibir a Jesús sacramentado como parte del proceso evangelizador que la Pastoral Juvenil lleva a cabo en la comunidad.

Para culminar el año, siguiendo las enseñanzas de su Santidad sobre la importancia de respetar la Casa Común, niños y adolescentes bajo la guía de los misioneros se dedicaron a recolectar una gran cantidad de botellas de plástico para la fabricación de un gran árbol de Navidad. El mensaje de la Paz y la Luz que trae la Palabra de Dios encarnada caracterizó la catequesis y la oración que acompañó esta importante empresa ecológica al servicio de la Navidad.