El Karate Do, que etimológicamente significa “el camino de las manos vacías”, no es solo un arte marcial, posee una filosofía basada en buscar un equilibrio en la vida diaria del ser humano.
Por Martha Tiffer
Las profundidades del karate nos llevan a beneficios que transforman no solo el cuerpo, sino también la mente, el espíritu y la actitud. Se practica tomando en cuenta un código ético o dojokun, no en un gimnasio sino en un dojo y las clases no son impartidas por un instructor o entrenador sino por un Sensei, que en japonés quiere decir “maestro”, el cual enseña a los karatecas a llevar una vida basada en esta filosofía dentro y fuera del tatami.
Control físico y mental a través del karate
Juan de Mata Ponce, 4to Dan, con 40 años de practicar y enseñar este arte marcial, señala que niños, jóvenes y adultos, mediante el entrenamiento en karate, aprenden a tener control físico y mental. Según el Sensei Ponce, el control mental y físico es la principal esencia de este arte marcial.
Canalizar las emociones
El karate ofrece una vía saludable para expresar emociones intensas como la frustración, el enojo o la ansiedad, señala Juan De Mata Ponce. También resalta que, al realizar movimientos físicos controlados, combinados con técnicas de respiración, los practicantes aprenden a liberar energía acumulada de manera constructiva.
Moderación del estado de ánimo
Eric Jurado, 3er Dan, con 35 años de practicar y enseñar karate afirma, al igual que De Mata Ponce, que las rutinas del karate incluyen: meditación, respiración profunda y movimientos rítmicos que promueven la liberación de endorfinas, mejorando el estado de ánimo de los practicantes. Además, ambos coinciden en que las prácticas regulares los ayudan a encontrar un equilibrio emocional al enfocarse en el presente.
Esta disciplina ayuda a los jóvenes a mantenerse sanos en lo físico, emocional, mental y espiritual.
Karate y manejo del estrés
De Mata Ponce manifiesta que las técnicas de concentración y respiración en la práctica constante del karate contribuyen al fortalecimiento de la capacidad no solo de jóvenes, sino también de niños y adultos para calmarse en situaciones estresantes. Jurado indica que la práctica también fomenta el desarrollo de habilidades que les permite enfrentar retos y superar dificultades, a la vez que construyen resiliencia emocional.

Disciplina y comportamiento
Tanto De Mata Ponce como Jurado resalta que el karate inculca valores fundamentales como: respeto, responsabilidad y perseverancia. El practicante debe seguir reglas, así como escuchar atentamente al maestro y practicar hasta dominar cada técnica, lo que fomenta la autodisciplina y un mejor comportamiento.
Aprovechamiento del tiempo libre
Las fuentes consideran que al involucrar a niños y jóvenes en una actividad estructurada como el karate, les proporciona una alternativa positiva al ocio improductivo o conductas de riesgo. Además, practicar este arte marcial fomenta hábitos saludables al combinar ejercicio físico, mental y desarrollo personal.
Beneficios adicionales del Karate
-Mejora la coordinación y el equilibrio.
-Incrementa la autoestima al superar metas y avanzar en niveles (cinturones o rangos).
-Favorece el trabajo en equipo y el respeto por los demás en un ambiente inclusivo.
Promueven la superación personal

«La práctica del karate fomenta el desarrollo de habilidades para enfrentar retos y superar dificultades , construyendo resiliencia emocional».

«Al involucrar a jóvenes en la práctica del karate se les brinda una alternativa positiva al ocio improductivo o conductas de riesgo»