Cuando realizamos las letanías de la Virgen, uno de los títulos utilizados con que nos dirigimos a María es Arca de la Alianza. Ella es el Arca de la Nueva Alianza. En la Biblia leemos que en el Antiguo Testamento existía el Arca de la Alianza, el cual era el objeto más sagrado para ellos. El Arca contenía dentro: las tablas con los 10 mandamientos dados a Moisés, el maná del desierto y la vara del sacerdote Aarón, objetos muy importantes para los israelitas. Este Arca desapareció y no volvería a reconstruirse más. (Jeremías 3, 16) Sin embargo, en el Nuevo Testamento vemos aparecer el Arca en el cielo (Apocalipsis 11, 19).
También leemos que Jesús es el pan del cielo que debemos comer, un pan mejor que el maná del desierto (Juan 6, 48-50), y en la carta a los hebreos se nos habla de Jesús como Sumo y Eterno Sacerdote (Hebreos 5, 5-6). Los 3 objetos que contenía el Arca se hacen presente en la persona de Jesús, y quien tuvo a Jesús en su seno fue María, es por ello que María es el Arca de la Nueva Alianza, de allí que en el Apocalipsis hace aparición el Arca de la Nueva Alianza en el cielo es decir María, la cual se revela seguidamente como la mujer vestida del sol, coronada de estrellas, con la luna bajo sus pies que da a luz a quien va a gobernar las naciones (Apocalipsis 12, 1-5).
Nosotros los cristianos nos sentimos seguros de vencer todas las batallas contra el enemigo con la ayuda del Arca de la Nueva Alianza (María). Su Corazón Inmaculado triunfará y nos llevará al Reino de los Cielos con Nuestro Señor Jesucristo.
