María nos da a su hijo Jesús

María nos da a su hijo Jesús

Un halo de expresionismo, símbolo de nuestra tierra es lo que tendrá la custodia del Santísimo que para la Jornada Mundial de la Juventud tendrá en Panamá, en los próximos días un encuentro con ese toque auténtico de nuestra tierra, es lo que ha plasmado Armando Granja escultor encargado de crear esta obra que es un desafío que muestra aquello que nos identifica como panameños. Elementos Seleccionados
Nos cuenta Granja que se realizaron investigaciones sobre la gran variedad de las manifestaciones artísticas, sien-do escogida como un ícono nuestro, la pollera y la orfebrería panameña que fueron vinculándose en este trabajo; en el sagrario encontramos las perlas símbolo de abundancia propia de nuestro archipiélago de las Perlas.Otro elemento escogido fueron las espirales de los petroglifos que nos muestra ese pasado escrito en rocas ubicadas en sitios históricos de nuestra historia y cultura antigüa.
Se usaron casquillos de bala (evocan-do un llamado a la paz), para fundirlos y con ellos conformar la estructura de la custodia con un profundo sentido humano y espiritual.
Simbología
La imagen de María es una idea que nace de Monseñor José Domingo Ulloa. Nos cuenta que es un signo que María nos ofrece a Jesús.
“Queremos presentar al mundo cuál es el papel de María, ella es la que lo llevó en su vientre, es la gran perla que tenemos los cristianos, este trabajo destaca cómo manos panameñas pudieron realizar esta obra tan significativa y además, nos muestra esas tradiciones, esa identidad de nuestro pueblo. Cuan-do se habla de Panamá se dice que es la gran perla”, explicó Monseñor Ulloa.
“Todos estamos llamados a participar en los actos de frontera a frontera, venir a Panamá desde el sábado 19 de enero, para que esta custodia sea presentada a todos, que nadie se la pierda que vengan a encontrarse con Jesús sacramentado y con el Papa Francisco”, enfatizó Monseñor Ulloa.
Es una propuesta realmente conmovedora, evocar que desde el vientre de María está el sagrario de su hijo Jesús, un trabajo muy
especial.

Nos dice el escultor Granja, que confía en Dios para volver hacer brillar la escultura de la Virgen María, hace falta la base que es un proceso más mecánico y grabar el vidrio que tendrá mucha poesía, este generará un halo que la proyectará mucho más con detalles
de polleras y orfebrería panameña.
“Para mí hasta ahora ha sido el proyecto de mi vida, es lo que más me ha comprometido y me siento feliz agradezco a Monseñor y
a quienes me han colaborado en esta importante obra que es y será un símbolo panameño reflejo auténtico de nuestra tradición”, concluyó Armando Granja.