Monseñor Ulloa ordena cuatro diáconos transitorios coreanos

Monseñor Ulloa ordena cuatro diáconos transitorios coreanos

Venir a una tierra donde todo es extraño para servir a los demás. Se desprenden de su cultura, sus comodidades, y lo hacen por amor a Jesucristo y su Iglesia.

Román Altamiranda / Fotos Omar Montenegro

El pasado sábado 22 de mayo del 2021, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, ordenó como Diáconos Transitorios a cuatro jóvenes seminaristas de nacionalidad coreana, pertenecientes a la Comunidad Misionera de Seúl y formados en las aulas del Seminario Mayor San José de Panamá.

En la ceremonia de ordenación de los diáconos juega un papel muy importante la madre de cada seminarista que será ordenado, pues la Iglesia considera que ellas están predestinadas desde la eternidad para tener el privilegio de dar un hijo para el ministerio ordenado.

POSTRACIÓN. Los candidatos realizan el gesto de la postración con el rostro mirando al suelo. Dios se dispone a tomar posesión de ellos, y esta es la postura ideal para eso.

En este caso, los cuatro jóvenes coreanos debieron elegir “madres adoptivas” para que les entragaran los ornamentos.

CARMEN DE SÁNCHEZ
Madre adoptiva
Ellos son de mi comunidad y han hecho un trabajo muy bonito allá. Me siento feliz por haber sido honrada para darle sus ornamentos.
MARÍA DE APARICIO
Madre adoptiva
Pío me escogió como su mamá aquí. Sé que él se ha esforzado para inculturarse y lo hace por amor a nosotros. Eso es grande.

¿Dónde encontrar a estas mujeres? Los jóvenes coreanos lo hicieron en la parroquia San Andrés Kim, de Ciudad Jardín Las Mañanitas, donde prestan servicio.

Es así como Carmen, Linda, María Esther y María de Aparicio se presentaron en el Seminario Mayor San José en su papel de mamás, con todo el cariño que una madre puede expresar a un hijo, y vieron a sus muchachos recibir el sacramento del Orden.

MISIONEROS

Los nuevos diáconos transitorios ordenados para el servicio en la Iglesia Panameña son: Esteban Woong Hee Chun, Pius Won Hee Chun, Antonio Seunghun Kim y Mario Taehun Kim.

Llegaron a Panamá hace ocho años desde Corea, tiempo durante el cual han convivido con panameños, conociendo la cultura, aprendiendo el idioma y sobre todo formándose para ser sacerdotes según el Corazón de Cristo.

“La presencia en Panamá de estos jóvenes debe cuestionarnos a todos, sobre todo a los más jóvenes, pues Mario, Pío, Antonio y Esteban, quienes han dejado su país, sus familias, su forma de vida y muchas comodidades por venir aquí, son un ejemplo de desprendimiento”, señaló Monseñor Ulloa.

MADRES ADOPTIVAS

En el sacramento del Orden, las mamás juegan un papel fundamental. Cada madre de un ordenando tiene el deber de orar por el diácono y custodiarlo para que sea fecundo y santo.

MARÍA ESTHER Madre adoptiva        Estos chicos me han enseñado cómo tratarlos, cómo acercarme a quien es diferente, y eso tiene un valor enorme para la vida.
Fe Coreana
  • 1984. El Papa Juan Pablo II dice que la fe en Corea es el fruto del estudio, la contemplación y la meditación espontáneos.
  • Durante 56 años el catolicismo fue predicado por laicos, sin la ayuda de sacerdote alguno.
  • 1836. Llegan los primeros misioneros franceses para quedarse de forma permanente.
  • San Andrés Kim. Primer sacerdote de origen coreano. En 1846,fue torturado y decapitado.
LINDA RUDAS
Madre adoptiva
No tengo palabras para expresar mi emoción. Esteban me escogió como su mamá aquí en Panamá y considero que fue Dios mismo quien me eligió.

En esta ocasión, nuestros hermanos coreanos tienen a sus madres lejos así que de su parroquia San Andrés Kim, Mártir, de Génesis en Las Mañanitas se eligieron cuatro madres de familia para que cumplieran esta misión.

Al elegirlas, los seminaristas envían el mensaje claro de que quieren echar raíces aquí, y ven en estas familias panameñas un puerto seguro.

LA IGLESIA EN COREA

La fe católica llegó a Corea de la mano de laicos, a finales del siglo XVII, y empezó en una casa de familia.

Quienes profesaron la fe católica tenían que estudiar su fe a escondidas, con el auxilio de algunos budistas que los refugiaban. A los dos grupos los ejecutaron cuando todo se descubrió.

A pesar de la persecución, la fe siguió en pie, y a mediados del siglo pasado logró tener 9 diócesis 168 sacerdotes extranjeros, 139 sacerdotes coreanos y 180 mil creyentes. Incluso han llegado a tener cardenales.