La Feria Nacional de Artesanías inició su último día con la bendición de Monseñor Rafael Valdivieso, obispo de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña.
Redacción
Con total éxito culmina la XLIII Feria Nacional de Artesanías, en la que se reunieron más de 400 artesanos de país de amplia trayectoria. El obispo de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, Monseñor Rafael Valdivieso quien presidió la eucaristía este domingo en las instalaciones del Centro de Convenciones Atlapa, exaltó a todos los artesanos que desde el miércoles 26 de julio mostraron al público asistente todo su talento.
Expresó en su homilía que en la feria no se veía únicamente la artesanía o la danza sino la riqueza que hay en el corazón de los artesanos, del artista. Haciendo referencia al evangelio, señaló que la Palabra de Dios invita a que cada persona a mirar hacia dentro, a encontrar algo escondido: “El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo” (Mt 13,44).
“Esa búsqueda no se queda solo en lo superficial, hay que buscar y entrar en lo profundo. Uno se deleita en el arte, la arquitectura, la música, o en la tecnología; pero las maravillas que hay en el mundo están en el corazón de la persona” afirmó.
Agregó que en la creatividad, las habilidades y en el talento de estos hombres y mujeres se expresa toda nuestra historia, nuestras costumbres y alegrías. “Esta feria resalta el esfuerzo, el amor, los valores, la historia de las distintas regiones del país”.
La Feria Nacional de Artesanías número 43, organizada por el Ministerio de Cultura rindió homenaje a las danzas y expresiones del Corpus Christi. Durante estos cinco días, los visitantes adquirieron artesanías 100% hecho a mano, desde trabajos en madera tallada, alfarería y cerámica, textiles, cuero o joyería y bisutería. Disfrutaron de la gastronomía panameña y de presentaciones culturales y artísticas.
