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¿Nos amamos en la salud y en la enfermedad…?

¿Nos amamos en la salud y en la enfermedad…?

La pareja en el momento en que se casan, hacen consentimiento delante de Dios, del compromiso de estar juntos y amarse en todo momento. Para la mayoría es más “cómodo” amar cuando todo está bien, cuando no hay problemas, cuando hay salud y riquezas.

Pero… la realidad es que no siempre tendremos salud, las enfermedades llegan de manera inesperada. Esta aparición de la enfermedad en una relación de pareja se convierte en un momento difícil del matrimonio.

Estar dispuesto a cuidar al ser amado, es parte de la responsabilidad asumida

producto del amor prometido.

Aclaremos, ¿a qué tipo de enfermedades se refiere esta promesa?

puede enfermarse: biológicas: enfermedades crónicas, accidentes; psicológicas: depresión, pérdida del sentido de vida, trastornos; sociales: adicciones, indolencia, violencia; espirituales: pecado, tibieza espiritual, mediocridad espiritual.

El amor en el matrimonio es incondicional, amamos a nuestra pareja por quién es y por lo que representa en nuestra historia de vida, y no por como es, ni por la salud, ni la estabilidad económica que pueda brindarnos.

La empatía será la clave precisa para avanzar en un matrimonio, la comunicación profunda, íntima y fortalecida, robustecerá la “salud” en la relación de pareja.

Les recomiendo a los matrimonios incrementar los niveles de comunicación centrada en las emociones y en la empatía, en la escucha activa y el respeto al otro, la oración matrimonial y familiar para vivir el sentido cristiano de amor, la enfermedad y el sufrimiento.