Con miras a seguir fortaleciendo, orientando y guiando la formación permanente de los laicos, la diócesis invitó el pasado martes 12 de septiembre, al Pbro. Juan Bautista Solís, Vicario Judicial del Tribunal Eclesiástico de Panamá, a desarrollar un tema sobre nulidad matrimonial.
Inició aclarando muchas dudas, sobre las mentiras de estos procesos. Dejó claro, que no es divorcio y que un proceso de nulidad no inicia con el problema del deseo de separación, sino, desde el inicio, saber si llegaron a casarse dentro de las normas para que el matrimonio fuese consumado y no nulo.
También explicó que Panamá es uno de los países de la región con la cuota más baja en el proceso, ya que, en otros países va hasta los 7,000 dólares, pero aquí el proceso es de 1,100 dólares con la variable de comodidad de pagos y en casos de que no se tenga el dinero, también pueden ir a realizar el proceso, con una aprobación de su párroco, en donde certifique que la pareja o persona que desea efectuar el proceso, no cuenta con la facilidad económica para ello.
Pueden pedir nulidad quienes tienen relación con prohibiciones para contraer matrimonio, que serían los llamados impedimentos, aquellos que afectan al consentimiento y que no admiten dispensa, y aquellos en los que, por haber un defecto de forma, no surge el matrimonio.