A pesar de haber sido bombardeados con gases lacrimógenos, Monseñor Rafael Valdivieso, obispo de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, y Monseñor Manuel Ochogavía, obispo de Colón y Secretario de la CEP, participaron junto a sacerdotes y otros agentes de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, de la marcha convocada por quienes se oponen al contrato minero.
Por Marianne Colmenárez
Desde el Parque Porras en Calidonia hasta las inmediaciones de la Asamblea Nacional caminaron representantes de la Iglesia Católica en apoyo a la marcha convocada por varias organizaciones civiles, académicas y ambientalistas, luego de que la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional aprobó este miércoles en primer debate el Proyecto de Ley 1100 sobre el contrato entre el Estado y Minera Panamá para la extracción de cobre en Donoso, Colón, por 40 años.
Monseñor Manuel Ochogavía, obispo de Colón – Kuna Yala y secretario de la CEP expresó su solidaridad con aquellos excluidos por un sistema económico que sigue generando pobreza y que sigue corrompiendo a este país.
“Nosotros como Iglesia, fieles a los principios y valores que Jesucristo nos dejó en el Evangelio sentimos que tenemos que estar aquí para ser voz de los sin voz y poder exigir a los gobernantes que pongan la fuerza necesaria para decentar este país que tanto lo necesita” afirmó.
Asegura, sentirse un ciudadano más golpeado por la realidad que se vive con este contrato minero que pone en riesgo la soberanía del país.
A pesar de las manifestaciones empezó la discusión en segundo debate del proyecto minero.
Por su parte, monseñor Rafael Valdivieso justificó la relevancia de caminar con el pueblo para hacer sentir la preocupación de todos los obispos de la CEP.
“En la asamblea de julio hicimos nuestro pronunciamiento en torno a este tema de la minería, ahora se está elaborando una carta pastoral con la intención de que se entienda el por qué no aceptamos la minería, no es un tema de progreso, es un tema de vida, de salud, es un recurso que debemos defender y promover a toda costa” expresó.
“No estamos de acuerdo con la minería, no estamos de acuerdo con este contrato que solo va a beneficiar a un pequeño grupo, pero va afectar y lastimar profundamente a esas minorías que han sido engañadas con falsas promesas y otras que han sido desplazadas” aseguró.
Por otro lado, Fray Rene Flores, Franciscano del distrito de La Pintada sostuvo en sus consignas que como cristianos tenían que estar allí protestando de manera pacífica, pero expresando que la justicia es lo primero y el agua es para todos los panameños.
“Si se sale a la calle es porque esto que han hecho los diputados va en contra de la patria, la principal audiencia es el pueblo que debe reaccionar para exigir al gobierno que no venda el país, evidentemente tiene que ver el dinero mediado, no hay otra razón para comprender por qué hacen un contrato tan nocivo” dijo Flores.
El sacerdote Félix Lama, de la Pastoral Indígena, resalta que este contrato es vergonzoso a todos los niveles. “No hay transparencia, desgraciadamente es sorprendente la desvergüenza de nuestros diputados que no llevan el debido proceso, de una patada pasan el primer debate sin ninguna consulta, a la carrera se van a un segundo debate y convocan una reunión de asamblea para mañana, están vendiendo el futuro del país”.
