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Otro joven entrega su vida a Dios

Otro joven entrega su vida a Dios

Josué Stabros Pilides Famanía, recibió de manos de Monseñor José Luis Cardenal Lacunza, el Orden Sacerdotal. Panorama Católico pudo conversar con él para lograr conocer un poco más sobre su testimonio de fe, que hoy por hoy, lo lleva a trabajar al servicio de los que más lo necesitan.

Josué asegura que no podría cifrar una fecha exacta del llamado a servir, porque desde su infancia en el Colegio San Benito, el Hermano Albert le decía que podía ser sacerdote.

Luego en Atalaya, el Padre José Schmiehuizen también lo animaba y decía: “tienes mucho para dar y ofrecer, ¿por qué no dárselo a Dios?”.

En su época universitaria una amiga cercana y profesional, lo dejó todo e ingresó a la vida religiosa como Dominica, y definitivamente con ello, lo que estaba latente en el corazón de Josué, se completó.

Ese impulso de indagar y querer conocer un poco más lo que Dios tenía guardado para él, lo fue llevando a querer caminar de la mano con Jesús.

“Definitvamente que ante la de-cisión vocacional de seguir a Cristo, uno sencillamente se dispone, y Él es quien va haciendo el traba-jo”, asegura Pilides

Agrega que es el mismo ser humano quien pone las barreras… “yo nunca he sido el más dócil ni devoto, o el más piadoso, estamos llenos de errores y situaciones que pese a ellas y con ellas, han sido parte de este caminar vocacional de más de 10 años”, asegura.

Entre tantas cosas, mencionó su admiración por Monseñor José Domingo Ulloa, de quien dice aprendió la frase: “Dios no llama a los capacitados sino que capacita a los que llama”…   “estoy plenamente convencido de ello y me dejé llevar para profesar esa fe y darlo todo, para servirle completamente a Dios”, enfatizó.

Actualmente Pilides se encuentra como Vicario en la Parroquia Santiago Apóstol de Alanje junto al padre Heriberto Ríos con quien comparte la vida comunitaria y el testimonio de anunciar la Buena Nueva en esta porción de la diócesis que se les ha confiado.

El hoy Presbítero, pide a la comunidad mucha oración por él y su servicio a la Iglesia y mucha compañía comprensiva en el caminar ministerial como hermanos en la fe que somos.