En este día del padre queremos contar cómo tres padres han hecho para sobrellevar su trabajo en medio de esta pandemia y no descuidar sus labores en el hogar.
CARLOS POVEDA NIETO-Ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva
El doctor Poveda cuenta con más de 25 años de trayectoria profesional. Tiene dos hijos: Claret Isabel y Adrián Arturo. “La convivencia en el hogar es más intensa y disfrutamos en familia cada momento, lo que antes por las ocupaciones diarias no era posible, ahora es diferente, nos hemos adaptado a esta nueva realidad”. Al principio de la pandemia, nos comenta el doctor, lo mandaron de vacaciones, posteriormente regresó para seguir atendiendo a las pacientes embarazadas que estaban en su última etapa.
A diario, el doctor Carlos Poveda es el único que sale de su casa, pues su hijo trabaja desde casa, y su hija que estudia, lo hace vía web. El doctor expresó que, a pesar que los médicos son los que están más expuestos al virus, su bienestar económico no ha sido afectado, comparado a otros panameños que sí lo están.
Como padre se siente muy orgulloso de cada logro de sus hijos, y enfatiza que le ha inculcado valores que los ayudarán a elegir las decisiones adecuadas en cada momento de su vida. Además, les ha enseñado a sus hijos que deben esforzarse para lograr sus metas. Como padre considera que la herencia más grande que pueden dejarles es la educación, también a darles valor a las cosas, respetar a las personas y valorarlas por lo que son no por lo que tienen.
RUBÉN DARÍO QUIJADA FARRAGUTA, subteniente de la Policía Nacional
Para el subteniente Rubén Darío Quijada, con 23 años de servicio en la Policía Nacional, su día lo vive entre riesgos, pues al decretarse estado de emergencia por la pandemia del covid-19, le ha tocado salir a la calle a servir a la Patria. Pero lo más gratificante al terminar sus labores es llegar a su hogar y saber que sus hijos Lía y Jaime lo esperan.
Combinar su profesión de policía con su papel de padre no es nada fácil, pero siempre trata de compensar ese tiempo en sus días libres. A pesar de los riesgos, el subteniente Quijada busca siempre dejar lo mejor de él en cada misión que se le asigne. Considera que la educación marca la diferencia en la crianza de los hijos y está convencido que el diálogo fortalece una relación favorable y desarrolla una conciencia clara sobre lo bueno, lo malo y lo correcto.
“Por mi trabajo recorriendo los barrios, la pandemia me ha llevado a llevar esperanza. Junto a otros compañeros de trabajo hemos recolectado alimentos para llevar, en sus días libres, a familias que están pasando momentos difíciles”, nos comentó el subteniente. Además, expresó que Dios es el centro de su vida y en sus manos pone su trabajo.
FRANKLIN MATOS QUINTERO, subteniente del Benemérito Cuerpo de Bomberos
Para este papá bombero, que en julio cumplirá 45 años de servicios y como Asistente Contabilidad 48 años, dentro de la Institución, su familia es su razón de ser. Tiene 3 hijos: Jannette C. Matos Díaz, Franklin Matos Díaz y Lissette M. Matos Díaz y 9 nietos. Durante este tiempo de pandemia, este padre y abuelo ha podido compartir más con su familia, y nos comenta que “el tiempo que no les pudo dar por estar trabajando ha sido compensado, ya que en este momento ha podido estar con ellos. Ahora puedo compartir más con mis hijos y nietos”.
“El legado que dejo a mis hijos es mi humildad, amor al prójimo y a la familia. Algo muy importante que deben valorar es que con el esfuerzo de su trabajo sean honestos y agradezcan tenerlo. Continúen como una familia unida”, nos expresó este padre y abuelo orgulloso.