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Que el amor sea universal

Que el amor sea universal

Más de 280 jóvenes que pertenecen al movimiento de los Focolares a nivel mundial, se reunieron para vivir un Post JMJ bajo el lema “Amor sin fronteras”. Con esta iniciativa quisieron compartir sus experiencias de vida durante la pre jornada y la jornada en sí, compartiendo en La Post JMJ contó con una variada agenda; iniciaron con un concierto a cargo del Gen Verde, un grupo artístico internacional conformado por 19 mujeres de 14 nacionalidades diferentes, que hacen música en 7 idiomas, promoviendo la fraternidad universal.

Con su música, pusieron a todos a bailar, cantar y ayudaron con sus mensajes, a difundir la mentalidad de un mundo más unido, más solidario y más vivible.

El padre Jesús Morán Co Presidente del Movimiento de los Focolares a nivel mundial hizo un resumen sobre los mensajes del papa Francisco en Panamá, y resaltó el rol fundamental que el joven juega en el mundo actual.

“El presente y el futuro le pertenecen a los jóvenes, el Papa ha hecho un llamado a mejorar lo que son, porque ustedes pueden y deben estar conscientes de todo lo que pueden hacer, sin mirar lo malo o las contradicciones, sin sucumbir ante el desaliento, o la falta de oportunidades”, destacó.

Yessica Vega, una joven mexicana, destaca que la experiencia de vida que ha adquirido durante estos días la ha marcado, pues ha sido muy enriquecedor todo lo que ha aprendido. “No me gustaría que todo lo que hemos vivido en Panamá, se quede aquí, quiero llevarlo a mi país, a otras tierras para ayudar y orientar a otros jóvenes”, destacó.

Así mismo Abraham Arzola resaltólo mucho que calaron en él los mensajes del papa Francisco. “Creo que de entrada el mensaje del Santo Padre es claro, él desafía a la juventud porque cree en la juventud, y nos exhorta a que no nos quedemos solo en las palabras sino a que vayamos a las acciones concretas”, dijo.

Agregó que se siente animado a no tener miedo, y se va de Panamá con muchas ganas de trabajar y de hacer vida lo que aquí han aprendido.

Los jóvenes compartieron a través de dinámicas, cantos y juegos; pudieron participar en un panel de María, dirigido por 4   expertos, que hablaron desde el aspecto intelectual y desde su experiencia propia, sobre la figura de María como una ciudadana y laica en el mundo, y ahora como “Influencer de Dios”.