Ciertamente, los conflictos son inevitables en cualquier relación. Algunos son relativamente comunes, sin embargo, debes saber que por tu propia salud mental puedes reconocer si estas siendo víctima de agresiones durante el noviazgo.
Sabías que una escena de celos puede derivar en agresión verbal y hasta física; si estás pasando por alguna situación similar, no puedes ignorar estas señales, detrás de los celos se enmascara la violencia. ¿Cómo saber hasta dónde debes soportar?, ¿cuáles son las características de un perfil agresivo?
Hay señales de alerta que son claros indicadores de una relación violenta: los celos, la humillación, el sometimiento al silencio, el chantaje emocional, amenazas, el control del modo de vestir y de las salidas o el mal manejo de la frustración con gritos.
Para la psicóloga Ángela Correa cualquier indicio de violencia, por leve que parezca debe ser un llamado de atención. “No se trata de soportar, más bien cuando se entre en conflicto es importante el manejo de la situación”. Afirma que en una relación habrá momentos de desacuerdos, pero no necesariamente debe haber violencia de ningún tipo, es decir, ni psicológica, ni verbal, y mucho menos física.
La joven o el joven deben aprender a identificar la situación de violencia, ya que en ocasiones se cree que es natural, porque el noviazgo es una etapa de gran contenido afectivo y emocional que hace que se disfrace y pase como algo normal.
También se dejan ver situaciones de desigualdad en el noviazgo, como cuando no participan ambos de las decisiones de pareja. Siempre uno de los dos elige a qué lugar ir o qué ropa comprar o usar.
Correa explica que una vez identificada la recurrencia en actitudes o conductas de violencia psicológica, se debe conversar con la pareja, procurando la toma de consciencia de éste sobre la conducta que está presentado. Es importante la honestidad con que se viva el noviazgo.
Si la violencia comienza durante el noviazgo, lo más probable es que persista a lo largo de toda la relación, tendiendo a agravarse. El maltrato suele aparecer en las relaciones en forma gradual, a medida que aumenta el compromiso en los miembros de la pareja. En este sentido, antes de que esto ocurra, conviene alertar a quienes comienzan una relación de pareja.