De manera silenciosa la Fundación para el Apoyo a la Nueva Evangelización y a la Solidaridad en la Fe Cristiana (Fundación PRO-FE) lleva 19 años trabajando enfocados en su objetivo principal: garantizar y procurar recursos materiales para las tareas de evangelización y solidaridad de la Iglesia Católica en Panamá.
Gonzalo Pérez Real, es el actual director ejecutivo de la Fundación Pro-Fe; en 11 meses de experiencia ha visto cómo este equipo de trabajo que le acompaña logra sensibilizar a los colaboradores de empresas publicas y privadas para que ayuden a los más necesitados.
“Los trabajadores van tomando conciencia de que la Iglesia sabe cómo canalizar ese aporte, para que llegue a los más pobres a través de sus obras sociales y de misericordia, a su vez reflexionan sobre la necesidad de desprenderse un poco más de lo que acostumbran donar”, afirmó Pérez Real.
Actualmente 16 mil personas respaldan la iniciativa como afiliados, así lo asegura Ana de Conte, coordinadora de Evangelización y Solidaridad.
Ella junto a los promotores, realizan visitas a las empresas e instituciones para promover las afiliaciones en las áreas labora-les.
“Intentamos tener contacto con el personal para darle a conocer cara a cara el trabajo que realizamos, se les habla sobre las obras sociales que se hacen posibles gracias al apoyo de todos, se les invita a colaborar, y si aceptan se les llena el formulario. No pedimos diezmo, la persona decide cuánto puede dar, a partir de un dólar quincenal” explicó Conte.
Aclara que la Fundación no maneja dinero, son simplemente un puente, un brazo ejecutor para que por deducción directa llegue el aporte a la Arquidiócesis de Panamá.
Lazos de solidaridad
La Fundación Pro-Fe busca retribuir en forma espiritual la ayuda material que generosamente los afiliados están ofreciendo. Los promotores de manera gratuita realizan crecimiento espiritual para fortalecer los lazos de solidaridad en el ámbito laboral.
Elvira de Rivera, una de la facilitadores con más experiencia explica que los temas de los talleres son de interés para todos, indistintamente de la creencia o fe que profesen. De forma muy profesional y técnica aportan una renovada valoración del bien común en la sociedad panameña.
