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Santa María la Antigua es parte de la identidad del panameño

Santa María la Antigua es parte de la identidad del panameño

 “Santa María la Antigua ya es parte de la identidad cristiana y de la identidad del pueblo panameño” y es una devoción que “ha llegado a distintas partes del mundo, gracias a los peregrinos de más de 145 países que vinieron a la Jornada Mundial de la Juventud”, señaló el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta.

Destacó el arzobispo Ulloa que este año es muy especial la celebración porque Santa María la Antigua está en su sede oficial, en la Catedral Basílica que lleva su nombre; y se da en medio del recuerdo que tenemos a flor de piel, de la consagración de su altar por el Papa Francisco.

Un valor no solo histórico sino también espiritual tiene esta imagen de Santa María la Antigua, y es que dos emblemáticos Papas han orado frente a ella: Su Santidad Benedicto XVI, al bendecir la imagen en Roma, el 24 de octubre del 2012; y Su Santidad Francisco, en la consagración del altar de la Catedral Basílica, el 26 de enero de 2019, destacó monseñor Ulloa.

La fiesta de Santa María la Antigua, patrona de Panamá, primera advocación mariana en Tierra Firme del continente Americano, invita a los bautizados a profundizar sobre su figura en la historia de la Salvación. María dio su Sí, para convertirse en parte importante del proyecto de amor de Dios en favor de la humanidad.

El padre Samuel Álvarez, encargado de la Unidad Pastoral de Los Andes, San José, Medalla Milagrosa y San Marcos, destacó la figura de la Santísima Virgen María como primera evangelizadora.

“María ha sido la primera misionera, cuando se le anuncia que va a ser la madre del Salvador, ella medita sobre cómo debe vivir la misión”, explicó el sacerdote.

Un primer aspecto que meditó María, según el padre Álvarez fue “la llamada”. “María, salió a servir a su prima Isabel, y nosotros también estamos llamados a esa tarea diaria en la comunidad, impulsados por nuestra fe en la iglesia. El otro aspecto es “la respuesta a esa llamada”. “María no duda, porque ella ha tenido un encuentro, una experiencia con Dios”, advierte el P. Álvarez. Y finalmente, María en Canaá de Galilea, nos dice: “Hagan lo que Él les diga, salgan al encuentro”; afirma el padre Samuel, es un paso misionero, que tiene dos dimensiones: Ad Gentes, cómo ir hacia el mundo a buscar, a llevar, anunciar; pero también, una misión Inter-Gentes que es adentro, Ad Intra de la misma Iglesia.

Recalca el padre Álvarez que María y la misión están íntimamente vinculados, y en medio de la festividad de Santa María La Antigua, los panameños debemos saber que somos un país misionero, porque en todas las diócesis existen proyectos misioneros, pero aún falta que sea más explícita y evidente para el mundo, como lo hizo María.

Para llevar adelante la misión, en María podemos ver el modelo de cómo hacerlo: con la fe, la esperanza y el entusiasmo. “Ella deja su casa, para ir donde su prima Isabel; corre a pesar de estar también embarazada; va al servicio de los demás. Y es a eso que nos debe llevar esta festividad de la patrona de Panamá, ser la Iglesia en salida, al servicio de los más necesitados,

hacia los pobres, los excluidos, hacia los que están en las periferias existenciales y geográficas, como nos ha sugerido el Santo Padre Francisco”, enfatizó Álvarez.